En relación con la nota publicada por el reportero Alfredo González Coronel en su portal Gentlx el día 22 de noviembre, me permito puntualizar lo siguiente, haciendo uso conforme a la ley, de mi derecho de réplica:

La intención de la presente nota es advertir a sus lectores la carencia de seriedad del señor González, y su falta plena de profesionalismo periodístico al no informar con objetividad a los lectores de ese medio, del trabajo que realiza día con día la Comisión estatal de Seguridad, de sus vicisitudes, carencias, esfuerzos y logros; de denostar a sus miembros y de no poder aducir prueba alguna acerca de sus aseveraciones.

No da cuenta, deliberadamente, de que la policía tlaxcalteca se rige cada vez más por protocolos de actuación y procesos de información bien clasificados, y no por ocurrencias personales.

En la sesión regional de Secretarios a que se refiere, se llegó a acuerdos tanto de seguimiento e intercambio de inteligencia así como nuevos modelos de intervención tecnológica muy útiles para la operación policial cotidiana en beneficio de las comunidades que las integran.

Dicha sesión de trabajo fue un evento a puerta cerrada para evaluar estrategias de prevención y persecución de los delincuentes, y allí estuvieron presentes todos los directores de policía municipales acreditados y con control de confianza que podían estar legalmente y quienes participaron y lo seguirán haciendo con compromiso, en silencio y con respeto a la ley, con la disciplina y la paciencia que exige la inteligencia.

Es importante señalarle al lector que en su primera versión, -modificada posteriormente-, se atacaba directamente a mi persona, ante la ausencia de investigación periodística del autor, intentando ridiculizarme con mentiras y adjetivos sin sentido.

Mi tarea al frente de la Comisión Estatal de Seguridad está a la vista: su estructura, tamaño, presupuesto y alcance son transparentes, al igual que los esfuerzos del gobierno por dotar a su policía de más y mejores elementos, pues es evidente que somos insuficientes para cubrir todo el territorio, y sin embargo, el desempeño de estos elementos policiales tiene a Tlaxcala en el tercer lugar de menor incidencia delictiva a nivel nacional; no se analiza que en nuestra entidad la criminalidad no crece desproporcionalmente como en la gran mayoría de ellas.

Su falta de objetividad y de investigación no lo hace analizar que la autoridad y la sociedad deben ir de la mano para prevenir fenómenos como el alcoholismo y la violencia intrafamiliar, precursores de conductas que más tarde se convierten en delitos y descomposición social donde la impunidad gana terreno a la cultura de la legalidad.

Eso sí, repara en mi estatura y en mi lugar de nacimiento mostrando una pobreza en su reflexiones abyectas que no se merecen sus lectores.

Lo más preocupante es que la nota del señor González es un intento por demoler los principios de coordinación institucional que hoy se aplican en la entidad, y socavar con ello los procesos internos de reingeniería en la CES que se hacen para hacer de ella una corporación digna como lo exige la sociedad tlaxcalteca, pero no sólo eso, es una manera de poner en tela de juicio la política pública que en la materia impulsa el Gobernador del Estado, y sobretodo dar voz al pasado protector de intereses que ha tenido en abandono a los verdaderos policías de Tlaxcala.

Agradeciendo la publicación íntegra de esta carta en uso del derecho de réplica fundado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

A t e n t a m e n t e

Lic. Hervé Hurtado Ruiz

Comisionado Estatal de Seguridad de Tlaxcala