Eso lo dijiste tu, no yo: ¿Y donde está el piloto ?
20 de noviembre - 2017

 

Por Alfredo González Coronel

El 2017 ha sido un año de constantes interrogantes y dudas en diferentes ámbitos para todos, las dudas y división de opiniones son la constante en este mosaico de colores llamado sociedad… que si las quesadillas llevan queso o no, si Trump es un peligro para el mundo o sólo un caprichoso tipo naranja, si AMLO volverá a hacer el ridículo o sólo perderá, o si Javier Duarte es culpable o no; bueno, en esa última ni el regordete jarocho cree en su inocencia… pero más allá de las interrogantes hay algo en lo que todos coincidimos, algo que nos quita el sueño y la tranquilidad, algo que se ha convertido en la mosca de esta sopa que llamamos Tlaxcala; ¿Quién es y qué hace Herve Hurtado?…¿ qué ha hecho el Comisionado de Seguridad y por qué unca lo vemos?.

11 meses han pasado desde la llegada del campechano a la CES y la misma interrogante prevalece, las dudas sobre su labor y logros son abismalmente más grandes que sus logros al frente de los cuerpos policiales, elementos que hasta este día aún no tienen claro el nodo de actuar y reaccionar que la corporación debe asumir bajo sus riendas.

El pasado viernes quedaron en evidencia verdades innegables que a ojos vistos no pueden discutirse, una de ellas, afortunada en verdad es que, pese a lo que se diga, Tlaxcala sigue siendo uno de los Estados con menor índice delictivo, el de menor número de delitos cometidos… pero también quedó sobre la mesa el rechazo de los mandos municipales a Hurtado Ruiz.

El comisionado se quedó solo con su alma, y uno que otro de sus incondicionales, con escasos mandos que lo acompañaran durante la segunda sesión ordinaria de comisionados de la zona centro, el lugar lució sillas vacías… una desolada y realista imagen de lo que ha sido su paso por el cargo, casi tan solitario como los mítines del MBMT, evento que dejó en claro que Hurtado no tiene el apoyo ni de su chef, y donde salieron a relucir los comentarios de mandos municipales ausentes: » existe coordinación entre municipios, entre instituciones y niveles de gobierno, pero no con el comisionado»…

Queda claro que Tlaxcala no quiere más historias de vaqueros y espectaculares persecuciones, sino la captura de criminales comunes, esos que asaltan a diestra y siniestra en las calles, los que te roban los tapones del rin, llantas, espejos y la tranquilidad por igual, de esos que tiene inclusive hasta en sus filas y se hace de vista gorda.

Ha quedado claro que los resultados en materia de seguridad no son para nada malos, pero hay que decirlo completo, sin tapujos «No son gracias a él …», de él aun seguimos dudando de su declaración patrimonial que reveló en ceros, sin propiedades ni negocios.

La guillotina los acecha

Como dice un dicho popular: si las barbas del vecino ves cortar, por las tuyas a remojar… y la salida de la fiestera delegada de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, Viviana Barbosa inauguró la temporada de guillotina en las representaciones federales en Tlaxcala, una Inquisición que se prevé puede ser tan tortuosa para el panorama político como la eliminación de cálculos renales.

Y como aves de corral que miran como se acerca la fiesta patronal con la olla ee mole cerca, quieren salvar el pellejo con anuncios y resultados que les den la absolución de su pecado, lo que sea para salvarse de incluirse a las estadísticas de desempleo del INEGI, por no perder su espacio en el erario y su lugar en la lista de espera de lo electoral.

Esta es la triste realidad de varios delgados que están velando muertos con cabezas de cerillos, personajes como el delegado del Infonavit, Fernando León Nava, que ve más cercanos a los tiburones que su candidatura a San Lázaro, o al menos eso cuentan al interior de las filas tricolores.

Al apizaquense le cuentan las horas para dejar la silla del Instituto, pues cuentan sus cercanos que el ex alcalde de Apizaco se quedó corto a la hora de mostrar su mano en la baraja de las aspiraciones a la Diputación, donde ni para elección local le alcanzaría para aparecer en la boleta.

Caso similar es el de Ramiro Vivanco, donde su poca productividad en la SEMARNAT y su gusto por las bebidas embriagantes le restaron su pírrico capital político que intento negociar para figurar por varios partidos donde todo puerta e inclusive, recibiendo portazos en varios de ellos, tanto a el como a sus allegados, donde también su compinche y versión barata de Lorenzo Lamas, Mario Enrique Aguilar busca colarse hasta por otros estados a la boleta.

Misma suerte, y por otros motivos estarían por correr los delgados de SEDATU, CONAFOR y PROFEPA, quienes cuentan ya están en el acopio de cajas de huevo para el traslado de sus pertenencias y el desalojo de las oficinas.

Mención aparte merece la protagónica y soberbia delegada de Próspera, la ex titular del SEPUEDE Beatriz López, quien además de ocupar sus días laborales para supuestamente estudiar en otro estado, ha utilizado a conveniencia el padrón de beneficiarios y la necesidad de la gente para amenazar y hacerse notar en infinidad de eventos, presumiendo un músculo electoral que pocos dividendos le ha dado y que le han negado en incontables ocasiones la sonrisa de la diosa fortuna para siquiera ser considerada para algún puesto de elección, eternizándose como la Adriana Dávila del tricolor a puestos donde es impuesta, pero nunca elegida.

Camaleones y albrijes

El campo de batalla de la contienda electoral comienza a agitarse cada día más, y con ello, los cangrejos del PRD comienzan a emerger a la superficie con duras críticas y agresiones a sus propios compañeros de filas, o que al menos fueron por algún tiempo, y que jamás dejaron el partido, o al menos eso dicen.

Es el caso de figuras oportunistas que tienen sobre sus corazas más de un color, aquellos que llaman «chaqueteros», convenencieros o chapulines, una gama de motes casi tan amplio como sin capacidad de infringir daño a sus compañeros del sol azteca, izquierdistas como el famoso Tlacoyo de Acuamanala, ex dirigente del partido, ex edil del PRD, Pro Adrianista y cuasi morenista, Cristóbal Luna.

El también ex legislador local es uno de tantos que dejó en claro que al momento de vender voluntades y convicciones por espacios en el erario no existen prejuicios y limitaciones, no hay pudor ni convicción.

Nadie olvida sus días al frente del PRD cuando se desgarraba las vestiduras en críticas contra tránsfugas del partido, y que al cuarto para la hora optó por alzar la mano de la competencia renegando de aquella gran perdedora que el mismo llevo a sus filas años antes.

Así, sin el más mínimo empacho, pudo verse a este alebrije multicolor negociando en días pasados lo que podría ser su llegada a la franquicia del Peje, donde por unas migajas del pastel podría volver a mudar de piel y tal vez hasta obtener su nueva lengua viperina.

El anterior no es un caso aislado, pues otra ex periodista he llevado a nuevos horizontes la mutación electoral, extendiéndose a nuevos horizontes del fenómeno chapulín, Con migración estacional incluida.

La invención del ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, la polémica Minerva Hernández fue precursora de este fenómeno que como trampa en juego de mesa, incluye pasos de costado y hacia atrás.

No conforme con traicionar los colores amarillos para entregar la elección de 2010 a favor de los bañistas, a los que de paso llevo a la derrota, Hernández Ramos se coló en su estructura, donde con nuevo huésped comenzó a expandirse y colarse a una elección federal, donde traslado su cadena de derrotas y los llevo a la ruina durante 2012, donde sólo la Lady Pluri del partido logró rescatar un espacio en el Senado como premio de compensación.

Pero la aspiración de la chaparrita no quedó ahí, ya que al no ser bien vista se coló por otro estado, con artimaña y padrinazgo incluido, se volvió mexiquense y diputada federal por conveniencia.

Para colmo, ahora que el curul se acaba, y que sus bonos ni «cualidades» le ayudan en aquel estado, Minerva regreso a Tlaxcala con presunciones y supuestos logros ajenos para buscar nueva fuente de ingreso, Con la mira en el Senado y sin apoyo alguno, queriendo la simpatía de Tlaxcaltecas que abandonó y a los que pretende vender espejito de logros y la bandera del presupuesto del estado para ganar adeptos a su solitaria causa.

Habrá que ver si le vuelve a alcanzar a esta mutante de la política para siquiera tener su fotografía en la boleta, y más aún, si la camaleónica mujer puede colarse de nueva cuenta a las arcas federales para mantener su opulenta existencia