De docentes… Y cosas peores
17 de noviembre - 2017

Por José Luis Ahuactzin

En pleno Siglo XXI, con reformas constitucionales a la Carta Magna a favor de los derechos humanos, firmas de Tratados Internacionales, justicia con equidad de género, nuevo sistema de justicia penal, es lamentable que nada de esto sirva para frenar abusos y vejaciones a un sector social tan vulnerable como lo es el de los estudiantes.

Resulta irónico que con tantas herramientas de defensa de los derechos y garantías de las personas, los docentes se las pasen por el arco del triunfo, sigan con pensamientos arcaicos y cometan actos abominables contra el alumnado que resulten en abusos, y no de autoridad, sino casos relacionados al tema sexual o discriminatorios.

Con lo que no contaban, es que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de la entidad, pronto concluirá con una recomendación hacia el sector educativo, misma que pondrá orden al interior y servirá de ejemplo para aquel maestro o maestra que no haya modificado su manera de pensar, aclaro, no es el caso de todos.

Hay docentes destacados, quienes merecen honores por poner en alto el nombre de Tlaxcala, pero también hay que señalar los casos negativos, para evitar que corrompan al sistema.

Resulta que un caso de violación a derechos humanos en el subsistema educativo Cecyte es analizado por la CEDH y en breve les estallará una bomba a los directivos porque ordenará medidas cautelares a favor de una menor contra su docente.

El hecho vendrá a impactar al titular de la SEP, Manuel Camacho Higareda, por ser cabeza de sector, pero a la par, también al gremio docente porque sería un alto total a los abusos, y al mismo tiempo una corrección dentro de las estrategias en la enseñanza educativa entre el o la docente y el alumno o alumna.

Veremos si la autoridad educativa y los docentes le entran, de primera instancia, a admitir la recomendación y luego corregir su actuación o de plano mejor hacer como que la virgen les habla y simular porque no pasa nada.

El bullying, por ejemplo, en cualquiera de sus formas de maltrato, puede llevar a casos extremos de un suicidio u homicidio si no es atendido o, en el peor de los casos, si se le quiere ver como situaciones normales.

El último diagnóstico de bullying realizado por la CEDH, en el 2016, es una clara denuncia de la existencia de violencia en las escuelas, por ejemplo, de los mil alumnos encuestados, 232 casos que representaron el 21.99 por ciento, afirmaron haber sido víctimas y lo hicieron público a sus padres o la autoridad; sin embargo hubo 829 casos que representaron 78.57 por ciento que afirmaron que han sido víctimas pero que no lo han comentado.

Verdaderamente son casos preocupantes, ¿o no?