La rifa del tigre
7 de noviembre - 2017

Por Fernando Tamayo

A escasos meses de que las elecciones electorales del próximo año se lleven a cabo, la labor de la autoridad electoral, tanto nacional como tlaxcalteca, se ha visto envuelta en una serie de acontecimientos que dan cuenta de que los responsables de dar certeza y legitimidad a los ganadores tendrán una labor cuestionada a lo largo de estos meses.

Los integrantes del INE y los propios del ITE no han comenzado con el pie derecho la organización del proceso electoral de 2018, sus acciones, han roto con el elemento esencial y justificativo de su existencia y han puesto en entre dicho la confianza y credibilidad al proceso comicial.

En el caso del árbitro electoral a nivel nacional las primeras críticas se han producido derivado de que los aspirantes independientes a la Presidencia de la República han reprochado la aplicación a través de la cual los ciudadanos pueden manifestarles su apoyo. La mayor parte de ellos han evidenciado las carencias de la plataforma tecnológica, a lo que los integrantes del INE simplemente no han dado respuesta y mucho menos solución.

Ante tal situación “los independientes” concuerdan en que el piso no está parejo en cuanto a las herramientas con las que cuentan frente aquellos que tienen la posibilidad de salir candidatos de algún instituto político, pues estos últimos gozan de mayores elementos frente a los primeros.

En el ámbito local, las disputas entre los integrantes del ITE, la mala distribución y manejo de los recursos económicos y las discusiones triviales en cada sesión del Consejo expone con claridad la calidad de aquellos que serán los responsables de coadyuvar con el INE en la organización, realización y aprobación de las elecciones. En pleno inicio del proceso comicial los consejeros del ITE están más preocupados por evidenciar sus diferencias que por cumplir con sus obligaciones electorales.

Así los actos preparatorios de la elección de 2018 pronostican que el proceso se judicializará nuevamente y que a pesar de las reformas electorales realizadas, la democracia mexicana además de ser cada vez más costosa sigue sin encontrar la legitimidad necesaria que permita a los mexicanos creer en el sistema democrático. Al tiempo.

Desde la barrera

El Partido Alianza Ciudadana ha realizado el primer movimiento electoral en Tlaxcala en un llamado abierto y concreto, su líder moral Héctor Ortiz con un pragmatismo político que lo caracteriza ha puesto precio para que su partido acompañe a algún partido nacional en su aventura comicial. Sesenta mil votos a cambio de otorgar la candidatura al Senado a Serafín Ortiz es lo que vale el PAC para el orticismo, la carta está echada.

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