Por Alfredo González

La llegada de fin de año trae consigo ciertas costumbres y vicios a Tlaxcala que se repiten de manera cíclica, ciclo que no falla como cuenta de la CFE, y que al igual que ésta nos llena de profundo miedo… la horda de cientos de individuos con caminar apesumbrado inunda las calles de Tlaxcala con un grito que ensordece y causan terror en más de uno, y no me refiero precisamente a las Zombie Walk de la época, sino a las manifestaciones del sindicato más grande de Latinoamérica y el que menos labora, el SNTE.

Año con año, el “músculo” magisterial se hace presente en Tlaxcala con “manifestaciones” de docentes que afanosamente son convocados por la fuerza de su cartera que se resiste a lo descuentos prometidos si desatienden los designios de su líder en turno, la copia burda de personajes de películas cine mexicano conocidos como “charros”.

No es extraño para los tlaxcaltecas ver como el hambre de poder y canonjías despierta a la bestia mitológica sindical, que exige espacios y privilegios a base de presiones, donde la disputa por controlar el ramo de las secundarias técnicas hizo rabiar a la criatura que quiere ser juez y parte a conveniencia, poder que no le corresponde, pero como pariente ambicioso tras el funeral, pelea cualquier herencia.

La benemérita deshonra

De vergüenza y pena lo que sucede en estos días y a lo largo de la última década en una de las instituciones más nobles, caritativas y de asistencia creadas para ayudar al prójimo… la versión mexicana de la Cruz Roja, y sobre todo la de Tlaxcala son una viva escena de una película de Carmelo Vargas.

Ya sea como la dictadura perfecta o la ley de Herodes, la delegación en Tlaxcala parece la nueva Venezuela de los servicios de emergencia, donde el poder, el dinero y hasta víveres se concentran en unos cuantos y a disposición del humor y designios del mandamás.

De pena es saber que aquellos que reciben millonarias donaciones cada año para atender heridos y enfermos no cumplen siquiera su función esencial, los heridos técnicamente han muerto esperando su arribo que al cabo de los minutos y horas, se ha vuelto como la llegada de un tsunami en desierto, técnicamente improbable y a veces hasta imposible.

Y no es que no haya unidades para acudir, las ambulancias se enciman unas con otras en las banquetas de las delegaciones, los paramédicos con vocación de servir, por que si los hay, se aprestan al auxilio, lo que no hay es el interés de quien está al frente por ayudar, por hacer lo que prometió hacer…

Los excesos, el desvío de recursos y la corrupción es un problema que no es ajeno la benemérita, un cáncer que padece hace varios años y que la han dejado prácticamente desahuciado, basta con observar las precarias condiciones en las que prestan escasamente sus servicios, al tiempo que un conocido bar propiedad de un familiar directo de la ex delegada prospera y hasta se reinventa.

A propósito del tema, hay que destacar que la “buena suerte” ha acompañado a aquellos que rodean el círculo de la mujer con cabellera plateada, los años pasan y los operativos de autoridades parecieran ignorar lo que ocurre ahí, como si gozara de protección.

Pero no para ahí, la protección y amparo se extiende hasta en sus ambulancias, que como fantasmas circulan en la impunidad sin placas ni verificación, como si la ley no aplicara para ellos, aquellos que ocupan las camionetas acondicionadas para el traslado de personas y que hacen las suertes de traslados de preciados tacos y refrescos con sirena y torreta encendida.

Lo curioso de todo ello, si no fuera suficiente ya la lista de virtudes, es que nadie, absolutamente nadie audita o vigila lo que ahí pasa, todos saben como ingresan los recursos, pero nadie sabe donde van a parar estos.

De la misma forma que se ignora el destino de esas monedas que usted y muchos más entregan en las colectas, se ignora quién en realidad encabeza su escuela de enfermería, aquella de San Lucas Cuauhtelulpan que nadie sabe quién la dirige en realidad o siquiera conoce a quién sirve de membrete al cargo, lo que sí saben es de las amenazas de la escuela y la delegación para quien cuestione por los faltantes y carencias.

El amanecer de los muertos

Y ya que hablamos de muertos, fantasmas y renacidos, las turbulentas aguas de la política estatal y nacional han sido revueltas y sacaron a flote en el escenario a cadáveres, chapulines y agregados, donde entre percebes, caracoles y una que otra rémora, las manos comienzan a levantarse para el palomeo de candidatos.

La lucha libre llegó al pueblo, y en el cuadrilátero de la democracia ya no queda claro cuáles son rudos y cuáles técnicos, una campal de tal suerte que hasta el referee entra en los mandarinazos, lo mismo da ya preguntar por colores que por los olores cuando se abre el congelador de la morgue política.

Por un lado, MORENA echó mano del camposanto del PRI, PAN, PRD, veteranos de guerra y hasta el padrón del INAPAM para formar sus cuadros, en sus filas de aspirantes figuran dos ex gobernadores, José Antonio Álvarez Lima y Alfonso Sánchez Anaya, como alternativas al senado.

A estos se les suma una rémora de viejos lobos de mar, Ana Lilia Rivera, quien ha encontrado su acomodo Pluri hasta en la cola de las tortillas, mientras que en los distritos que buscarán escaños en San Lázaro ya se apunta los derrotados del 2016, Lorena Cuellar y Edilberto Alfredo, además de Baldemar Cortes, Joel Molina y hasta el pluripartidista, auto defensor de todas sus causas, Homero Meneses, entre otros patiños de antiguas administraciones estatales.

En el PRI, principal defensor de la disciplina partidaria y el dedazo, se cantan ya las cumbias y canciones de campaña para los que en carruaje de Hacienda, se rumora, llegarán a sus candidaturas únicas, la aún secretaria de gobierno Anabel Alvarado y el Junior más famoso, Mariano González Aguirre, en tanto Ricardo García Portilla, José Luis Ramírez Conde, Teodardo Muñoz y otros más, mantienen su veladora prendida en el altar de la designación.

En lo que se refiere al frente amplio y versión extendida de comunidad LGTTTBI en retiro espiritual católico, se cuentan más candidatos en las listas que padrón de votantes, una fiesta donde no se sabe ya si habrá forma en que porros universitarios o mirreyes de closet lograran imponer sus “prospectos” en las contadas candidaturas.

Por lo que hace a los pequeños, el tricolor sufrió una especie de mutación en últimos años, donde a sus riñones les crecieron extremidades y una especie de conciencia que hace que estos puedan subir sus bonos al momento de venderse como la última coca del desierto.

Por un lado, el PANAL podría echar mano de su eterno Candidato, un decadente J. Carmen Corona que ya no es más que una sombra de aquel dirigente con demagogia, así como de su hija Sandra, quien no ha tenido más que un papel gris en la política estatal, además de contar con una vasta lista de docentes que esperan su turno al bat mientras calientan banca y ven jugar a lo de siempre con el balón.

Mientras que en las filas verdes, la cosa se puso interesante desde 2012, cuando el satélite llegó a la pubertad y se negó a jugar con el equipo de siempre, basta con ver que nuevamente el famoso “chico de los 80”, podría figurar nuevamente en la fórmula al senado, y que la flamante diputada fiestera del partido, Aitzury Sandoval podría acompañar a su dirigente estatal en la mancuerna a San Lázaro.

También hay caras conocidas que alzan la mano en el partido del tucán que buscan la distinción en cada distrito, es el caso del ex alcalde de Santa Apolonia Teacalco, Marcelino Lopez Cabrera por el distrito I, la segunda a bordo de la dirigencia y diputada sopulente, la secretaria de organización Daniela Nava por el II, y el dolor de cabeza y ex candidato a la alcaldía de Huamantla, el primerizo Salvador Santos por el III y por supuesto, sin dejar de lado al líder moral del partido y actual titular de la CGE, Efraín Flores, además del legislador sureño Fidel Águila y los alcaldes de Cupiaxtla, Amaxac y Teolocholco.

Y como toda fiesta tiene colados, no hay que olvidar al clan más famoso y regordete del estado, los Ortiz siguen a la espera de quien compre caro su amor y se lleve en el paquete un flamante candidato en su dirigente y ex rector de la UAT, Serafín Ortiz, sin olvidar que por si se ofrece, tienen ex rectores de la máxima casa de estudios y catedráticos para rellenar espacios en las listas pluris.