Por Edgardo Cabrera

Es cierto que cada personaje tiene su estilo propio de gobernar, y Marco Mena está determinado a dejar de lado el pensamiento aldeano que frenó la industrialización de Tlaxcala durante tres décadas y atraer capitales internacionales.

A Emilio Sánchez Piedras le reconocen -hasta los críticos opositores al PRI– que fue el gobernador que impulsó el desarrollo económico de la entidad al fomentar la instalación de empresas y crear las primeras ciudades y corredores industriales.

Quienes le sucedieron trajeron sus propias ideas, algunos como Beatriz Paredes, Héctor Ortiz y Alfonso Sánchez Anaya priorizaron sus ambiciones políticas sobre el bienestar de la población.

La primera lo consiguió y continúa influyendo en el poder, alcanzó la dirigencia nacional de su partido y durante años llevó mano en la imposición de gobernador en Tlaxcala.

Sánchez Anaya adoraba los reflectores nacionales por lo que fundó un movimiento nacional de gobernadores para meterle presión al presidente (en ese entonces Vicente Fox), primero con la fundación de la Anago y eventualmente con la Conago.

Héctor Ortiz pensó en el bienestar político-familiar para no deberle nada al PRI ni al PAN, por lo que su objetivo fue trascender por medio de su propia franquicia, el PAC, donde ha sobrevivido en el poder y sigue buscando ser senador, sueño que le arrebató Adriana Dávila.

En cuanto a Mariano González, si bien su intención fue impulsar a sus cachorros para convertirlos en dignos sucesores de su trayectoria política, su formación con Emilio Sánchez Piedras y la promesa de darle continuidad a su proyecto motivó el regreso de la promoción empresarial e industrial de Tlaxcala con lo que logró superar a sus antecesores en materia de generación de empleo e inversión.

Con dicha inercia, desde los primeros días de su administración, Marco Mena decidió salir al extranjero para promover al estado sin importar las críticas de los aldeanos que quieren ver a un gobernador sentado en el despacho de Palacio de Gobierno todo el día y todos los días.

Las inversiones comienzan a llegar por lo que sin aún concluir el primer año de gobierno ya alcanzó la meta de generar 5 mil empleos directos y con la tendencia, que incluye la instalación de una nueva empresa de capital italiano, se estima llegar a diciembre a los 6 mil.

Por cierto

En eso de salir al extranjero, durante su estancia en Italia el mandatario estatal se entrevistó con el canciller Luis Videgaray, quien se encontraba en aquella nación para un encuentro bilateral.

En la plática el funcionario expresó el compromiso del gobierno federal para impulsar a Tlaxcala en la promoción internacional y reconoció la labor del mandatario ya que se enteró de la abultada agenda de trabajo que llevaba y que incluyó reuniones con empresarios, gobierno y el Papa Francisco.

Y es que ante la incertidumbre por la renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, Marco fue directo con el canciller al que le pidió considerarlo en futuras misiones al extranjero en busca de nuevos mercados, máxime porque la entidad le ha apostado al sector automotriz en el renglón de proveedurías.

Viernes de feria

Hoy arranca la feria de Tlaxcala para lo cual se espera la llegada de Rosario Robles en representación del presidente Enrique Peña Nieto.

Pero además, también se prevé la visita del secretario de Salud, José Narro Robles para asistir a la reunión de trabajo «contaminación del río Atoyac, salud y alimentación», que organiza el Senado de la República en La Trinidad.

Pero también podría acompañar a Blanca Águila en su toma de protesta como dirigente sindical lo cual se proyecta ocurra en Apizaco.

Paralelamente, en este primer viernes de feria, maestros amagan con realizar una manifestación en el centro capitalino como parte de juego político que traen sus dirigentes sindicales.