La Cruz y su Carabina
24 de octubre - 2017

Por Edgardo Cabrera

A casi 5 meses de la llegada de Silvia Elena Rodríguez de Espino como delegada estatal de Cruz Roja las cosas no han cambiado, por el contrario, parece que van de mal en peor.

Lo anterior viene a colación porque hace unos días transmitimos en vivo un lamentable accidente que cobró la vida de un menor de sólo 8 años de edad.

Nadie nos lo cuenta, en el lugar estuvo nuestro compañero reportero Alfredo González quien documentó desde el momento en que ocurrió el atropellamiento hasta el tardío momento en que llegaron los paramédicos.

Pese a que la delegación estatal estaba a una cuadra del lugar de la tragedia, el personal tardó más de 15 minutos en arribar con la ambulancia y, no sólo eso, fue evidente la falta de pericia para manipular al pequeño paciente, incluso hasta para bajar la camilla se veían torpes.

Al caso anterior hay que sumarle la denuncia que nos hicieron llegar en cuanto al manejo de víveres, cobijas y ropa que recibieron en la delegación de Apizaco para ser enviadas a los damnificados por los sismos de septiembre.

Fue personal de esa misma institución la que documentó con fotografías el almacenamiento de dichos apoyos donados desde hace un mes y que no han sido enviados a los afectados, o por lo menos entregados al DIF estatal para canalizar la ayuda en los cargamentos que ha enviado el gobierno del estado a las zonas afectadas.

Y para rematar, en su primera prueba de fuego, la relacionada con la colecta, doña Silvia Elena y su personal no fueron capaces de alcanzar la meta de 1.7 mdp que ellos mismos se fijaron, por lo que ya alistan una solicitud de recursos al gobierno estatal.

Queda claro que, al igual que ocurrió con Martha Sesín Rosas, la nueva delegada se ha visto rebasada, tal pareciera que la Cruz Roja es un simple instrumento para presumir “altruismo” en tardes de té de señoras “acomodadas”, en los hechos no hay avances y muchas carencias.

Por cierto, nos dicen que la mayor parte del tiempo doña Silvia Elena no se encuentra en Tlaxcala, de ahí que no esté al pendiente de lo que pasa, por lo que la delegación de la Cruz Roja y la Carabina de Ambrosio son lo mismo.

La pelea en el PS

El pleito en el PS está lejos de concluir, el fin de semana Rosalía Peredo le propinó una sopa de su propio chocolate a sus detractores, los diputados locales Agustín Nava y Delfino Suárez, así como a los hermanos Jesús y Raúl Pluma, quienes se agandallaron la dirigencia en una maniobra que fue considerada ilegal en tribunales.

La Peredo impuso como dirigente de su partido a quien se ha convertido en su mejor y más servil discípula, la ex diputada Patricia Zenteno, personaje que difícilmente será factor de unidad entre la militancia.

Ahora vendrá el coletazo de los detractores lo que incluirá impugnaciones, protestas y desbandada, en suma, una nueva ruptura que evidencia que Rosalía es incapaz de formar liderazgos leales con su proyecto y que la del problema es ella.

Recordemos la ruptura en el PT, hace más de 15 años, cuando Mateo Morales y el ahora difunto Juan José Piedras le quitaron a la Peredo el control monárquico del partido de la estrella.

Luego vino el rompimiento dentro del propio PS, con el grupo que la acompañó en su aventura de fundar un nuevo partido, hablamos de Víctor Acoltzi y Edgar Campos.

En unos años, o quizá meses, seguramente seguirá una fractura con aquellos que ahora considera su primer círculo de poder dentro del PS.