Intocables
11 de octubre - 2017

Por Edgardo Cabrera

Mientras los gobiernos estatal y federal hacen ajustes presupuestales para la reconstrucción de escuelas y del patrimonio cultural e histórico de Tlaxcala dañados por el sismo del 19 de septiembre, la triste realidad de la gran parte de nuestra clase política es la misma: su indolencia.

Ya lo habíamos escrito, el ITE entregó una propuesta de presupuesto para el año 2018 ambiciosa, hablamos de 137.7 millones de pesos, es decir, 7 millones de pesos más que en 2016 cuando organizaron la elección para gobernador.

Pero llama la atención que los partidos políticos no hayan fijado ninguna postura condenando la poca sensibilidad del organismo ante la exigencia de austeridad, en solidaridad por la tragedia nacional.

La razón ahora la sabemos, pese a las lágrimas de cocodrilo por los damnificados, sus falsas promesas de solidaridad y apoyos económicos, así como su ofrecimiento (de dientes para afuera) de renunciar al financiamiento público, en los hechos el proyecto de presupuesto del ITE dejó intocables sus prerrogativas y les concede gastos sin precedentes para campañas.

NINGUNO de los partidos ha renunciado al financiamiento local ni lo hará, por el contrario, dejaron pasar la propuesta presupuestal del 2018 porque simple y sencillamente les conviene.

Los números

En 2018 se proyecta incrementar en más de 6 por ciento las prerrogativas a partidos en comparación con la elección del 2016, es decir, regalarles 62.6 mdp del recurso público, de los cuales 46.8 mdp serán solamente para sus actividades ordinarias (sueldos, viáticos, gasto corriente, gasolina, telefonía, etc.) 14 mdp para obtención del voto (gasto de propaganda y campañas) y 1.4 millones de pesos para actividades específicas.

En 2016 los partidos recibieron un total de 58.6 mdp que dividieron así: 38.3 mdp para actividades ordinarias, 19.1 millones de pesos para obtención del voto y 1.1 mdp en actividades específicas.

Por partidos políticos, durante los comicios del 2016 cuando se renovó la gubernatura, presidencias municipales y de comunidad, así como el Congreso local, se gastaron entre 3.6 y medio millón de pesos solamente en campañas.

En 2013 los partidos gozaron de un total de 9.7 millones de pesos para obtención del voto, 32.6 actividades ordinarias y 978 mil actividades específicas, hablamos de un gran total de 43.3 mdp.

Y en 2010 del erario se destinaron 13.1 millones de pesos para obtención del voto, 26.3 en actividades ordinarias y 790 mil actividades específicas, lo que sumó 40.1 mdp.

En conclusión, las prerrogativas de los partidos se han convertido en “sagradas”, intocables, y así seguirán, por lo que resulta ofensivo que aún existan politiquillos y dirigentes prometiendo apoyos para la reconstrucción y los damnificados por los sismos de septiembre pasado.

Por cierto y para dejarlo claro. Hablamos que esas “donaciones” ofrecidas y no cumplidas provendrían del erario y no de su bolsa.

Peña y la reconstrucción

A colación de la tragedia del 19 de septiembre, Enrique Peña Nieto estuvo ayer en Tlaxcala para reafirmar los compromisos de los secretarios de su gabinete para destinar recursos y acciones a favor de la reconstrucción de escuelas y del patrimonio cultural e histórico dañado por el sismo.

El presidente de la República aclaró que si bien la entidad no presenta afectaciones como Morelos, Puebla o la Ciudad de México, no por ello se va a dejar de lado a Tlaxcala dentro del plan federal para destinar el apoyo necesario.

Llamó la atención, una vez más, que Peña Nieto mostró su empatía con el gobernador Marco Mena a quien le dejó abierta la puerta para mantener comunicación constante para llevar a buen puerto la reconstrucción.