Por Edgardo Cabrera

En el plano local ningún partido político ha oficializado ante el ITE que renuncia a sus prerrogativas correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre para destinarlas a las labores de reconstrucción.

Recordemos que la semana pasada solamente el PRI ofreció destinar esos recursos; hablamos de algo así como 1.3 millones de pesos que bien podrían ser aplicados en las escuelas que resultaron dañadas por el sismo del pasado 19 de septiembre.

En tanto que el PRD le echó la bolita al ejecutivo y sugirió que en la iniciativa de presupuesto de egresos del 2018 que enviará al Congreso no se etiqueten recursos para la promoción del voto para las elecciones locales, sin embargo, recordemos que el Sol Azteca encabeza en el Legislativo la Comisión de Finanzas y desde ahí bien podrían impulsar esa iniciativa.

El resto de los partidos políticos, incluyendo los dos con registro local (PS y PAC), no han dicho ni pío, a pesar de que en la sesión ordinaria del Congreso local del pasado jueves 21 todos se rasgaron las vestiduras y ofrecieron su apoyo y solidaridad, con lo que queda claro que simplemente se trataron de lágrimas cocodrilo.

Por fortuna Tlaxcala no lamenta pérdidas humanas o de viviendas, sin embargo sí hubo daños a la infraestructura pública, la peor parte se la llevaron las escuelas, hablamos de mil 4 instituciones con algún grado de afectación y hasta el domingo sumaban 2 las que deberán ser demolidas en su totalidad.

De cancelar las prerrogativas de los partidos el recurso podría etiquetarse para infraestructura educativa. Hablamos de que este año se presupuestaron 41.7 millones de pesos para instituto políticos  y en 2016 (por elecciones locales) el monto fue de poco más de 80 mdp. Para 2018 la cifra podría rondar sobre los 50 mdp por los comicios para renovar el Congreso local.

Veremos si los partidos en el estado le entran en serio o continúan mudos o con falsas promesas.

A temblar

A nivel nacional solamente el PRI y Encuentro Social hicieron lo propio de manera formal ante el INE al renunciar al cien por ciento de sus prerrogativas del último trimestre del año.

Incluso ayer lunes el tricolor presentó una iniciativa en San Lázaro para que en el presupuesto 2018 se elimine el financiamiento a los partidos, además de desaparecer las diputaciones y senadurías plurinominales.

Los recursos que se ahorren por todo lo anterior, se habla de casi 6 mil 800 millones de pesos, se destinarían a favor de los damnificados y para volver a edificar la infraestructura dañada por los sismos y que afectaron principalmente a los estados de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Estado de México, Ciudad de México, Morelos, Guerrero y Tlaxcala.

Lamentablemente tuvo que ocurrir una desgracia como los terremotos del 7 y 19 de septiembre para entrarle seriamente al debate, ya veremos si al final del día se concreta o todo queda en llamarada de petate.

Oportunismo

A colación de la tragedia, en el estado el oportunismo político está a la orden del día, es el caso de la senadora Lorena Cuéllar que “exigió” que “los dictámenes estructurales de cada institución educativa se hagan públicos y que incluya nombre del plantel educativo, ubicación, situación actual…”.

A la legisladora, una vez más, sus asesores la mal informan, lo cierto es que desde el domingo existe un listado público que se puede consultar por internet donde aparece dicha información.

Llama la atención que no dijera nada de renunciar a sus dietas, ni de respaldar la cancelación de las prerrogativas a los partidos, menos de impulsar que en 2018 a los candidatos se les retiren los recursos públicos para promoverse.

Recordemos que la senadora competirá el próximo año en busca de ser diputada federal por el III distrito con el respaldo de Morena.