Ampliación
12 de septiembre - 2017

Por Edgardo Cabrera

Apartado de los gritos y sombrerazos de los consejeros electorales locales y su presidenta Elizabeth Piedras, el gobernador Marco Mena recurrió una vez más a la política para pactar directamente con el INE una ampliación presupuestal al Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.

Son 8 millones de pesos adicionales que destinará el ejecutivo estatal para los comicios locales donde se renovará el Congreso local, y de esa cantidad 6 millones se enviarán directamente a salarios y los 2 millones de pesos restantes serán entregados en especie, hablamos de equipo de cómputo, material y vehículos.

Con dicha entrega de fondos debe cerrarse la tragicomedia protagonizada por los consejeros locales y su presidenta mediante la cual van por todos lados lamentando la falta de dinero.

Ahora, y tal como advirtieron sus pares federales, Ciro Murayama y Marco Antonio Baños (que vinieron a Tlaxcala a anunciar el acuerdo con el gobierno estatal) el ITE está listo para organizar y celebrar las elecciones.

Dicho de otra forma, ya no hay pretexto para que no hagan bien su trabajo, recordemos que el año pasado el ITE fue de los peores calificados en el funcionamiento del sistema de resultados preliminares, esperemos que ahora sí lo hagan bien.

Lo dicho

Apenas con algunas horas del anuncio del compromiso de una alianza entre el PAN-PRD-MC las inconformidades, los cuestionamientos y las ambiciones crecen cual bola de nieve.

La senadora panista Adriana Dávila puso el dedo en la llaga por medio de su artículo semanal al advertir que si bien respeta la decisión de su partido, no está de acuerdo en que haya “borrón y cuenta nueva”.

Y es que la legisladora recordó el reciente proceso electoral local donde fue objeto de una campaña de lodo orquestada por cercanos colaboradores y lamebotas de la ex candidata del PRD, Lorena Cuéllar, algo que el Sol Azteca toleró e incluso fomentó.

Adriana pidió a los perredistas ofrecer una disculpa pública antes de hablar de pactos.

En contraste, sabemos de buena fuente que los antagónicos de Dávila al interior del PAN, así como aquellos lorenistas que siguen en el PRD se frotan las manos por dejar fuera de las decisiones a la senadora para repartirse candidaturas.

En la otra esquina

En el PRD pasó lo que se preveía, resucitaron los tránsfugas que en las elecciones pasadas chaquetearon y se fueron a apoyar al PRI y al PAN.

Cubiertos por el manto de la simulación, la hipocresía, pero sobre todo con total descaro, los ex dirigentes Luis Macías, Cristóbal Luna, Alejandro Martínez, y José Isabel Juárez Torres se aventaron la puntada de pedirle “cuentas” al dirigente estatal Juan Manuel Cambrón Soria.

Y no sólo eso, se dijeron con la suficiente calidad moral para reclamar posiciones dentro del Comité Estatal ante la salida de la corriente IDN (René Bejarano y Dolores Padierna), de los acuerdos de la alianza con el PAN y Movimiento Ciudadano, en pocas palabras, exigen los puestos que ocupa Santiago Sesín quien representa a dicha tribu en Tlaxcala.

Paralelamente han orquestado una campaña contra Alberto Amaro a quien no quieren apoyar como candidato al Senado por el frente opositor.

En conclusión, nada nuevo, el mencionado pacto electoral sigue cimentado con alfileres.