Por Edgardo Cabrera

Si bien panistas y perredistas andan apresurados buscando acuerdos entre las cúpulas para formar una coalición, en el plano local, tal y como ocurre en el nacional, su principal enemigo se encuentra en casa.

Perredistas azules

En el PRD el canibalismo y la traición están a la orden del día, empecemos por los perredistas azules que acompañaron a Adriana Dávila en el 2016 pero que no renunciaron a su militancia, esos son los primeros opositores al frente que cocinan Anaya y los Chuchos en el plano nacional, así como Carlos Carreón y Manuel Cambrón en el contexto local.

Algunos que salieron en 2016 para sumarse a Adriana Dávila, entre ellos Cristóbal Luna, ya amenazan con regresar y reclamar su respectiva cuota partidista que incluye una candidatura a diputado local.

Luna anda pegado a Mancera como promotor en Tlaxcala de sus aspiraciones presidenciales y esa condición la hará valer para meter ruido en los acuerdos locales.

Amarillos tricolores

Entre los detractores al Frente PAN-PRD están los amarillos tricolores, algunos siguen en la nómina del PRI-gobierno como los ex presidentes del PRD Luis Andalco y Narciso Xicoténcatl, y otros están a la espera de incrustarse, como su otro ex presidente, Luis Macías Laylle.

Seguramente están a favor del frente amplio, pero con el tricolor. Fieles a su estilo, meterán jiribilla al interior del PRD y después con la camiseta amarilla aparecerán con los candidatos del PRI.

Amarillos amarillos

Al interior del PRD, los que se dicen amarillos amarillos son rehenes del canibalismo entre tribus, está el bloque de Nueva Izquierda, los bejaranos, los IDN, ADN, en fin, y todos estos tienen una estructura determinada a nivel nacional y otra en Tlaxcala, con sus respectivos subgrupos.

Para ponerles nombres y apellidos, están los chuchos representados en 4 corrientes, la de Manuel Cambrón, la de Alberto Amaro, la de Tomás Orea y la de Alejandro Martínez.

Luego aparecen otras poderosas tribus locales como la de Santiago Sesín que tiene su referente nacional con la pareja de Dolores Padierna y René Bejarano.

La lista sigue con el debilitado grupo de San Pablo del Monte donde se encuentra Salvador Méndez y Juan Calyecac Cotero.

A los anteriores se agrega Gelacio Montiel y su hijo Giovanni quienes siempre son fieles de la balanza en las decisiones internas.

La lista sigue y en ella aparecen otros tantos amarillos que representan pequeñas facciones como los alcaldes y diputados en funciones quienes siempre meten ruido para negociar.