Por Edgardo Cabrera

El gobierno del estado se encuentra decidido a combatir la corrupción, al menos eso quedó patente el martes al poner en marcha el programa “Honestidad Tlaxcala”.

Se trata de capacitar a más de 16 mil servidores públicos estatales y 2 mil 400 funcionarios municipales en temas relacionados con la transparencia, la legalidad y la imparcialidad.

Paralelamente el programa se extiende a 717 escuelas para apuntalar la conciencia de los valores entre los niños desde el nivel básico de educación, así como integrar un grupo de “pequeños vigilantes”.

El asunto es que si bien existe una ley anticorrupción, la deshonestidad es un tema cultural que no se soluciona simplemente con castigos punitivos, los corruptos no nacen, se hacen y siempre buscarán cómo burlar la legalidad y para muestra la larga lista de ex alcaldes con cuentas públicas reprobadas o los otros que a pesar de sus quebrantos son protegidos al limpiárseles sus malos historiales.

Hasta donde sabemos la capacitación a los servidores públicos será obligatoria y esperemos que incluya a todos y que no exista resistencia de los sindicatos de burócratas quienes gozan del título de los más opacos del estado.

A colación

La alcaldesa capitalina Anabell Ávalos cumplirá su palabra este jueves al instalar el consejo municipal del Observatorio Ciudadano.

Se trata de un ente en el que participa una veintena de personajes de la vida pública, empresarial y académica de Tlaxcala, aparecen, por mencionar algunos, al menos cinco rectores de universidades públicas y privadas, dirigentes de cámaras empresariales y representantes de organizaciones altruistas como los Rotarios.

El observatorio capitalino será el primero de su tipo en operar en la entidad. En el plano nacional son contados los municipios que han decidido abrirse al escrutinio directo de la ciudadanía y podríamos mencionar a Querétaro y Monterrey entre ellos.

El Consejo que entra en funciones desde este jueves operará como órgano de control del ayuntamiento por lo que tendrá la facultad para evaluar las distintas áreas, darle seguimiento a la ejecución de proyectos y acciones, así como proponer iniciativas a favor de la capital y sus comunidades.

En pocas palabras, Anabell Ávalos entregará a este grupo el poder de meter las narices hasta donde quieran, por lo que funcionarios y empleados estarán obligados a transparentar la información que solicite el Observatorio.

Aunque existe una ley de acceso a la información pública es una realidad que los presidentes municipales hacen hasta lo imposible por no revelar datos que consideran “delicados”.

Con ello la alcaldesa priísta le pone el ejemplo al resto de los ediles, veremos si otros más le secundan.

Demoledoras

Los indicadores del sexenio de Mariano González Zarur siguen favoreciéndole en comparación con las cifras de sus antecesores; además de los números históricas en generación de empleo e inversión, las estadísticas del combate a la pobreza también le resultaron positivas a su administración.

Ayer el Coneval dio las cifras correspondientes al año 2016 en el plano nacional donde destacó una reducción de 3.5 por ciento de la población en situación de pobreza.

Por entidades, Tlaxcala pasó de 118 mil 200 personas en esa condición económica (heredadas al cierre del sexenio de Héctor Ortiz) a 74 mil 700 al cierre de 2016 cuando finalizó la administración del priísta cifra que resulta demoledora en vísperas del inicio de una nueva contienda electoral.

Expectativa

Veremos qué pasa este jueves con la dictaminación del último paquete de cuentas públicas correspondientes al último trimestre del 2016.

Hablamos de una lista de 18 entes de donde destacan los municipios de Zacatelco, Contla y Apetatitlán, los cuales enfrentan observaciones millonarias en el ejercicio del gasto público.

Sin embargo, luego de que la mayoría en el Pleno del Congreso le perdonara a Jorge Luis Vázquez su cuenta y la aprobaran a pesar de no haber solventado 10 millones de pesos, los diputados perdieron calidad moral en el tema de la calificación de los estados financieros.