Por Edgardo Cabrera

Más de uno en el PRI extraviaron la brújula y olvidaron que en este momento hay jefe máximo para marcar la ruta para el 2018.

Les guste o no, quienes sueñan con ser diputados federales o senadores deberán calmar sus ansias y esperar que primero se defina el candidato presidencial, se habla que hasta noviembre habrá humo blanco en Los Pinos.

Una vez con gallo vendrán en cascada el palomeo de los aspirantes en las entidades y para que aparezcan sus nombres en las boletas deberán estar bien con el presidente Peña Nieto y con el candidato presidencial.

A diferencia de lo que ocurre en otros partidos, en el PRI no le apuestan a las encuestas ni al posicionamiento de los tiradores, sin excepción, los abanderados arrancarán con el piso que les da el voto duro, lo siguiente será la aplicación de la estrategia que seguramente incluye partidos aliados y el uso de la maquinaria de gobierno para no perder el poder.

El verdadero reto se encuentra en el nombramiento del presidenciable, aquellos tricolores que andan movidos en su aldea simplemente pierden el tiempo ya que al final del día sus esfuerzos podrían terminar en el cesto de la basura.

Rebelión en la chiquillada

Tal y como lo habíamos anticipado, no sólo los partidos grandes enfrentan problemas internos, la chiquillada también tiene sus propias broncas, en el Verde -ya lo escribimos- no todos están de acuerdo por la continuidad de Jaime Piñón para un nuevo periodo al frente de la dirigencia.

En el PS un grupo de militantes le arrebataron la dirigencia a la dueña de la franquicia, Rosalía Peredo, la rebelión la encabezó el diputado local, Agustín Nava Huerta y Jesús Pluma Ríos, el primero logró posicionarse como secretario general y el segundo dirigente estatal.

Tras el madruguete, Peredo, por medio de dos personeras, interpuso un juicio para la protección de los derechos político–electorales del ciudadano en busca de tirar los acuerdos del Tercer Congreso Estatal Ordinario realizado el pasado 6 de agosto.

Por lo pronto, mientras no exista un revés legal, la nueva dirigencia entrará en funciones el próximo 1 de septiembre con lo que el PRI perderá a Rosalía como interlocutor para mantener la alianza con el PS de cara a las elecciones del 2018, ahora deberán entenderse con Nava y Pluma

Saldo Positivo

A pesar de los detractores, muchos de ellos con claros intereses políticos, las nuevas reglas aplicadas por el ayuntamiento y el gobierno del estado dieron como resultado un saldo blanco en la huamantlada celebrada el sábado.

La negativa para otorgar permisos para la venta de bebidas alcohólicas, la reducción del tiempo de los toros en el circuito e incluso iniciar una hora antes sí sirvió de algo, a diferencia de otros años ahora no hubo muertos o heridos graves, tampoco se presentaron las “tradicionales” peleas campales.

Es de cuestionar que quienes pusieron el desorden fueron algunos vecinos que por años han hecho negocio con la instalación de los burladeros y la venta de alcohol ya que gracias a ellos no se erradicó la ingesta de estas bebidas.

Con la experiencia de este año, en el 2018 las autoridades, de forma coordinada, podrán seguir mejorando un evento que es, junto con el de la noche que nadie duerme, de los principales atractivos de la feria de Huamantla.