Un frente amplio que cambie la forma de hacer gobierno
20 de agosto - 2017

Por Carlos Carreón Mejía

Hace dos semanas se realizó un importante reunión convocada por Javier Corral Jurado, Gobernador por el estado de Chihuahua, quien logró reunir a actores destacados del Partido Acción Nacional, el Partido de la Revolución Democrática y actores políticos de izquierda y derecha sin afiliación partidista.

La presencia de Ricardo Anaya, presidente nacional del PAN, Alejandra Barrales, presidenta del PRD, Cuahutémoc Cárdenas, fundador del PRD, Porfirio Muñoz Ledo, y otros actores destacados de la vida política nacional, resaltó el avance de las fuerzas políticas y voluntades personales, para construir un frente amplio que le dé al país la posibilidad de realizar un cambio estructural de fondo en la forma de gobernar.

La construcción de un frente amplio se está realzando paso a paso y con profundo cuidado y respeto entre las fuerzas políticas con un solo fin, vencer al enemigo que se llama corrupción y se apellida PRI.

Los principales motivos para encontrar coincidencias entre partidos y ciudadanos, para cambiar de una vez por todas la forma de hacer gobierno en México, son los numerosos escándalos de corrupción del Partido Revolucionario Institucional desde el gobierno federal y los gobiernos estatales, aunado a la falta de capacidad para ejercer un gobierno que entregue buenos resultados a los mexicanos.

Aunque existen voces renuentes a la creación del frente amplio, derivado de lo que llaman “diferencias ideológicas” lo cierto es que el sistema político es ya arcaico. No podemos seguir pensando en una izquierda y una derecha como fueron concebidas en el siglo pasado, pues en ambas existen coincidencias, incluso de carácter ideológico.

Desde los estados estamos haciendo lo propio. Las reuniones de acercamiento entre otras fuerzas políticas van por buen camino. ¡Si es posible construir un frente que concentre a una sola oposición en contra del partido en el gobierno!.

La lucha que emprenderemos en 2018 es en contra de la corrupción, en contra del PRI y de quien hoy es su mayor aliado: MORENA. Llama la atención que el líder mesiánico de Movimiento de Regeneración Nacional no se pronuncie con firmeza en contra de graves faltas que han ocurrido el gobierno federal.

Los vínculos entre ambas fuerzas políticas están a la luz. Los priístas están haciendo maletas para mudarse a ese partido político, casi, casi como una avanzada.

Los lazos entre AMLO y el gobernador Javier Duarte, quien presuntamente habría financiado la campaña de MORENA en 2016 en Veracruz, los “moches” a través de sus operadores políticos para favorecer al tabasqueño, los contratos millonarios que el hijo de Andrés Manuel hace desde Morena, son algunos casos de corrupción y conflicto de interés realizados para favorecer al ex-priísta Andrés Manuel López Obrador, sin contar los ya conocidos en su paso por el Gobierno del extinto Distrito Federal.

Al ser aliados del PRI, MORENA no hace más que descalificar la construcción del frente amplio que le va a ganar en 2018, pues la alianza que estamos construyendo, no es solo una alianza electoral, sino una coalición de gobierno para cambiar de una vez por todas la manera de hacer gobierno en México.