Polarizado
10 de agosto - 2017

Por Edgardo Cabrera

Más que obtener el respaldo ciudadano, los transportistas se ganaron el repudio al sitiar la capital del estado y bloquear arterias principales en los municipios de Chiautempan y Apetatitlán.

Si bien es legítima su exigencia de mayor seguridad tras el asesinato de uno de sus compañeros, al afectar a terceros pasaron de víctimas a anárquicos.

En redes sociales y en las calles fue mayoritaria la opinión en contra por las acciones de los transportistas, incluso reavivaron las eternas quejas de los usuarios en torno al servicio que se presta en Tlaxcala donde, además de caro, es inseguro.

Y es que en la misma medida que reclaman acabar con la impunidad de los delincuentes que atentan contra su vida y patrimonio, los pasajeros exigen sanciones ejemplares a las empresas y los conductores irresponsables.

El asunto es que a diario los pasajeros son víctimas de los accidentes que provocan imprudentes choferes como el de la semana pasada, en San Pablo del Monte con un Flecha Azul, que dejó un saldo fatal de 2 muertos y 10 heridos.

Más que sitiar municipios e impedir el libre tránsito, los inconformes deben canalizar sus protestas a donde corresponde.

Desmarque

Por cierto que mientras los choferes hacían su movimiento, llamó la atención el comunicado que emitió la empresa ATAH.

El consorcio se deslindó de los cierres de vialidades –en los que no participaron ni camiones o autobuses- y acusaron que detrás de esas movilizaciones de pequeños propietarios y operadores se encuentran personas externas al más grande corporativo de transporte en el estado.

El cuerpo directivo de ATAH dejó entrever que más que solidaridad a favor de la familia del conductor asesinado el martes por la tarde, la protesta persiguió saciar intereses personales.

Otro dato que llama la atención es que de las primeras indagatorias se sospecha que el móvil del asesinato del conductor no sería el robo ya que la unidad fue abandonada y las pertenencias, así como los ingresos del día, se encontraban intactos por lo que se abrió otra línea de investigación relacionada con un posible ajuste de cuentas.

Impunidad

En tanto que la Procuraduría General de Justicia del Estado debe agilizar las investigaciones y esclarecer el homicidio del chofer, para que este caso no sirva de pretexto para que saquen raja política personajes oportunistas.

La noche del martes por medio de un comunicado de prensa el procurador se comprometió a que el hecho no quede impune, pero lo que le faltó ofrecer es que se hará a la brevedad.

El problema es que a la fecha prácticamente todos los crímenes de alto impacto cometidos en lo que va del año siguen sin ser esclarecidos.

No solo lo anterior, se ignora qué ha pasado con los responsables de fatales accidentes porque a la fecha las víctimas padecen un calvario para que les hagan justicia de ahí que es momento que el procurador Tito Cervantes se ponga las pilas y deje de culpar a su personal de su falta de resultados.