En riesgo estado de Derecho en Tlaxcala
6 de agosto - 2017

Por Carlos Carreón

Para nadie es desconocido que la violencia, la incidencia delictiva y la ausencia de una autoridad eficiente se han convertido en una constante en nuestro estado.

Apenas la semana pasada Tlaxcala fue testigo de un brote de violencia que resultó en una persona ultimada a balazos en la autopista Tlaxcala – San Martín Texmelucan, un supuesto ladrón que intentaron linchar habitantes de Papalotla y la localización de al menos tres plantíos de amapola en el estado; pese a ello, el Gobierno del Estado, sigue diciendo que aquí no pasa nada.

Aunque le parezca extraño, la titular de la secretaría de gobierno declaró la semana pasada ante la prensa, que en Tlaxcala “no hay grupos de delincuencia organizada”. ¿Será entonces que salieron dos hectáreas de amapola de la nada, y que son resultado de la polinización de las flores y el excelente clima y tierra del estado? Lo dudo…

Las preguntas son interminables: ¿Desde cuándo se ha estado sembrando droga en Tlaxcala? ¿se trata este del primer caso que ocurre en el estado? ¿el gobierno de Mariano González Zarur nunca detectó que este problema estaba creciendo? porque lograr que aparezcan dos hectáreas de la noche a la mañana, me parece que responde más a un hecho que ha sido repetido varias veces, pues no creo que hayan sembrado dos hectáreas como prueba para ver si “pegaba” la planta.

Por cierto, como una muy mala broma que puso a las autoridades de cabeza, fue la aparición de un “colgado” en un puente del municipio de Totolac. Afortunadamente se trató de una muy mala broma -por cierto, bien diseñada- en la que se aparentaba que una persona estaba colgada de un puente envuelta en un plástico negro, al puro estilo de la delincuencia organizada.

Quizá al Gobierno del Estado se le olvida que ya no estamos en los tiempos en los que el sol se podía tapar con un dedo. La proliferación de los medios de comunicación y las redes sociales, abren un abanico de información que impide ocultar lo que el gobierno sigue negando de manera insistente.

La estrategia de seguridad del gobernador Marco Antonio Mena está fallando. La nueva visión resultó se más corta que la anterior. La gobernanza que tanto anunció con bombo y platillo este gobierno, está siendo rebasada por la vorágine y desesperación de algunos integrantes del gabinete que están más ocupados buscando candidaturas que realizando su trabajo.

Un gabinete de cuates no funciona.