Evidencian nepotismo de jueces y magistrados federales en Tlaxcala; serían 135 plazas
16 de julio - 2017

Por José Luis Ahuactzin

Un estudio sobre el nepotismo en el Poder Judicial de la Federación (PJF) realizado en los 32 estados el país y entregado al Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), reveló, entre otras entidades, que en Tlaxcala los funcionarios entre jueces y magistrados contrataron a sus parejas, hijos y hermanos.

El informe detallado por entidad federativa, señala que en el vigésimo octavo circuito al que pertenece Tlaxcala son 10 entre jueces y magistrados y en 7 casos los servidores públicos federales resultaron con parentela, lo que representa el 70 por ciento.

Sin mencionar nombres, el estudio realizado por Valeria Durán, Dulce González y Raúl Olmos, de la organización “Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad”, afirmó que de los 7 entre jueces y magistrados asignados a Tlaxcala, 2 plazas son ocupadas por sus parejas, 3 plazas son ocupadas por sus hijos, y 2 plazas son ocupadas directamente por sus hermanos.

Por si fuera poco, el estudio también reveló que los empleados como servidores públicos federales, también pudieron aprovechar el nepotismo del que fue evidenciado el PJF, pues el porcentaje alcanza un 45.88 por ciento.

Del total de los 279 empleados que laboran en alguno de los tres juzgados de distrito o el colegiado, resulta que 128 de ellos tienen algún grado de parentesco que podrían ser desde “Hijos, parejas, papás, sobrinos, tíos, cuñados y hasta suegras…”, refiere el estudio entregado la semana pasada al PJF y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Mientras que, a nivel nacional, la situación no es distinta ya que se enlistan los datos de 112 jueces y magistrados que habrían utilizado sus facultades para conseguir empleo a su esposa o pareja, 180 a sus hijos, 136 a sus hermanos y 27 a sus papás.

El estudio revela que hay, además, otros 7 mil 148 servidores públicos del Poder Judicial que comparten espacio laboral con sus parientes.

Aunque se identifica a cada juzgador y empleado por su número de expediente, el estudio no proporciona sus nombres.