Bandoleras
6 de julio - 2017

Ese es el calificativo que mejor les acomoda a las normalistas rurales de Panotla luego de sus desmanes de los últimos días; veremos si la autoridad no se doblega, por donde se le vea, sus exigencias no están justificadas. En el Verde se alista la renovación de su dirigencia y no se espera ninguna sorpresa

Por Edgardo Cabrera

Bandoleras, es el calificativo que mejor les acomoda a las normalistas rurales de Panotla que con la cantaleta de su “lucha” tomaron por asalto 3 autobuses.

No nos equivoquemos, una cosa es la protesta y la otra que en banda, las y los jóvenes que se supone aspiran a ser docentes, tomen lo que no es suyo. Aquí y en China eso es robo.

El problema es que las normalistas de manera reiterada intentan victimizarse luego de que son puestas en evidencia por sus excesos, delitos y deficiencias.

Los dueños de los autobuses interpusieron la denuncia correspondiente y fue por esa razón que la autoridad procedió a recuperar las unidades en las primeras horas del miércoles, pero el asunto no termina ahí, así como ellas exigen el cumplimiento de utópicos pliegos petitorios, deben rendir cuentas por sus acciones u omisiones.

Para empezar, privaron de su libertad a los choferes, luego utilizaron un bien privado por el cual no pagaron el costo del servicio y, para rematar, dañaron las unidades (basta revisar cómo quedaron en su interior los camiones), ¡ah!, y no olvidemos que afectaron a terceros al cerrar vías de comunicación.

Sumado a lo anterior, su aprovechamiento escolar es deficiente, las aspirantes a ingresar no pasaron el examen y aún tienen el descaro de exigir se les permita ampliar la matrícula

Veremos si la autoridad se doblega o se mantiene en la postura de no ceder a chantajes y aplicar la ley y los reglamentos a rajatabla.

No puede ser que en Tlaxcala se continúe como en el pasado, con estudiantes de primera y segunda, muchos trabajan para mantener su preparación académica y otros tantos son sus familias quienes hacen esfuerzos extraordinarios para pagar la preparación de sus hijos, en contraste unos pocos insisten en ser mantenidos por el estado y exigir hasta trabajo al final de sus carreras aunque su rendimiento sea pésimo.

De trámite

En eso de los ajustes partidistas de cara a la elección federal y la intermedia local, en el Verde Ecologista se alista la renovación de su dirigencia estatal.

Será en agosto cuando Jaime Piñón Valdivia deba entregar las riendas del instituto que se ha convertido en un aliado imprescindible del PRI en las últimas elecciones.

Y es que en las últimas elecciones han logrado meter a más de un diputado en el Congreso local, hacerse de alcaldías y tienen representación de regidores en buena parte de los ayuntamientos, de ahí que los verdes se cotizan cada vez más altos y por tanto la dirigencia debe recaer en alguien con el suficiente colmillo para no dejarse chamaquear por sus aliados.

Con esta lógica, y como suele ocurrir desde hace algunos años, no es extraño que sea la dirigencia nacional la que imponga al próximo presidente, lo interesante será ver si se repite la historia de colocar a uno de sus diputados locales al frente.