El 2018
3 de julio - 2017

Marco está decidido a ser factor en la elección del 2018, será él, y solamente él, quien impondrá a los candidatos. Aunque en diciembre de 2015 se establecieron compromisos en el CEN, las cosas y el panorama han cambiado. A colación de la asamblea estatal, hubo línea combatir a “falsos profetas”, llámese AMLO y Lore

Por Edgardo Cabrera

Marco Mena está decidido a ser factor en la elección del 2018, así lo dejó en claro el sábado durante la asamblea estatal del PRI.

Para quienes aún dudaban que el gobernador no tendría injerencia dentro de las decisiones de su partido en el plano local, basta revisar lo que dijo ante más de mil 300 priístas reunidos en el Centro Expositor.

“Cuidar y respetar todos los lineamentos de ley… no significa que me aleje de ejercer mi militancia y menos de buscar el triunfo en 2018”, fue el mensaje que sonó a que será él, y solamente él, en su calidad de primer priísta y de gobernador, quien impondrá a los candidatos que irán a la contienda.

Abajo, a ras de piso, más de uno de lo que escucharon el discurso comenzaron a sudar frío, no es para menos, sobre todo para marianistas y beatricistas que sienten en la bolsa su nominación.

Para empezar, los actuales diputados locales son, sin duda, piezas clave en la elección del próximo año, aunque no imprescindibles, y eso es algo que sabe muy bien Marco Mena.

Si bien ganaron 8 de los 15 distritos que se disputaron el año pasado no significa que vayan a obtener los mismos resultados en caso de buscar la reelección por lo que ya están siendo sometidos a mediciones para ver su posible rendimiento en la contienda y la viabilidad de impulsarlos para la contienda local, la federal o ninguna.

El pacto 12-15

En el plano federal, si bien en diciembre de 2015 se establecieron compromisos en el CEN de cara a la definición de la candidatura a la gubernatura, las cosas y el panorama han cambiado, por lo que no necesariamente se cumplirán aquellas promesas.

Para empezar, ya no está ni Manlio Fabio Beltrones en la dirigencia nacional, ni Mariano González Zarur en la gubernatura, de ahí que el principal damnificado es Ricardo García, ex aspirante a la gubernatura y de quien, se dice, fue junto con Marco Mena semifinalista.

Quienes estuvieron presentes en aquel pacto nacional de donde salió el abanderado, sostienen que a Ricardo se le ofreció ser candidato al senado junto con Anabel Alvarado, en tanto que a Anabell Ávalos se le entregó la nominación a la capital.

A Noé Rodríguez se le habría ofrecido una posición en el gabinete e incluso ser candidato a una diputación federal, al igual que a Guadalupe Sánchez Santiago.

Hoy, con nuevo líder nacional sumado a un gobernador interesado en participar activamente en el proceso electoral, quien además cuenta con el respaldo del CEN, del presidente Peña Nieto y de los presidenciables, el panorama del 2018 no será tal y como se planteó en su momento.

Por cierto

A colación de la asamblea estatal, de cara a la nacional que se celebrará en agosto, llamó la atención que el gobernador tirara línea a los priístas para defender al país de planteamientos de “falsos profetas” y evitar situaciones caóticas como la de Venezuela.

Es claro que el mensaje llevaba dedicatoria para Andrés Manuel López Obrador, en el plano nacional, y de Lorena Cuéllar, en el contexto local.

Máxime cuando se planteó crear un portal de declaración patrimonial de candidatos priístas desde el inicio y término de sus gestiones públicas.

No olvidemos que los de Morena, pese a su discurso de izquierda y en contra de las malas prácticas, se han burlado del llamado de organizaciones de la sociedad civil para hacer pública su situación patrimonial, declaración de intereses y de su situación fiscal.

Aún recordamos a Lorena declarando propiedades millonarias a pesos de centavos o al Peje plasmando información irreal como aquella de no tener fuentes de ingresos o propiedades.