Por José Luis Ahuactzin

Se trata de la derechohabiente Norma Escamilla Munguía, quien solicitó al Congreso local el cese e inhabilitación de los cargos de 6 médicos y la delegada del ISSSTE, Perla López Loyo, por presunta negligencia médica y administrativa.

A través de tres documentos girados al Congreso local, la paciente expone que fue no sólo víctima de maltrato por médicos, sino que no detectaron el padecimiento y únicamente recetaban paliativos.

Inclusive denunció que solo recibió en 7 ocasiones medicamento y luego «la doctora Galicia, del consultorio 1, de la unidad medica familiar de Apizaco… Dijo que tenía una infección y que ya no me podía dar tratamiento…».

No obstante, desde el año pasado y hasta febrero de este año, inició un viacrucis por los hospitales y unidades del ISSSTE ya que primero fue enviada por la directora de la unidad con un especialista, el doctor «Alvarado», pero no fue recibida; luego fue enviada al Hospital General, en la capital, y de nueva cuenta le dieron largas sin que recibiera atención médica.

No obstante a ello, acusó que la delegada, también debe ser inhabilitada y cesada del cargo, ya que «a mi consideración, no es apta para dirigir en ISSSTE en el Estado de Tlaxcala…».

Expone, de igual manera, que le realizaron un estudio y le detectaron ahora «hígado graso», por lo que mejor acudió a un particular e indicaron que su hígado esta sano.

La quejosa aseguró que en ese viacrucis recibió desatenciones, maltratos por los médicos, directores de unidades y en general maltrato al género femenino.

La que queja fue turnada con la diputada Floria María Hernández Hernández, para su atención.