Por Joel Paredes Olguín

El PRI gobernó Tlaxcala de manera ininterrumpida durante 70 años (1929-1999). En 1999 inicia en la entidad el fenómeno de los gobiernos de alternancia inaugurado por el de Alfonso Sánchez Anaya (PRD, 1999-2005), a quien sucedió el segundo gobierno de alternancia encabezado por Héctor Ortiz (PAN, 2005-2011).

El de Mariano González Zarur (PRI, 2011-2017) representó la tercera alternancia en el gobierno estatal; de manera que el triunfo de Marco Antonio Mena Rodríguez (PRI, 2017-2021) en el pasado proceso electoral en Tlaxcala cortó la tendencia de sucesivos gobiernos de alternancia en el estado que se observaba desde 1999.

Contrariamente a lo que se preveía, diferentes actos y decisiones de la recién iniciada administración menista dan cuenta de que el suyo no será la continuación del gobierno de Mariano González, como se antojaba durante la campaña electoral dada la cercanía entre ambos y toda vez que Mariano González logró operar para que el PRI hiciera de Mena Rodríguez su candidato a gobernador. Un estilo de gobierno propio, así como cuadros y funcionarios sin vínculos con el anterior gobernador, indican que (si bien el PRI retuvo el gobierno del estado) no habrá continuidad entre las administraciones de González Zarur y Mena Rodríguez, cuestión cuyas implicaciones están por verse.

A 100 días de iniciada la administración encabezada por Marco Mena, cuando aún están vigentes las expectativas del cambio de gobierno, el Centro de Estudios Electorales y Opinión Pública (CEEOP) llevó a cabo un estudio demoscópico entre la población abierta (sin distingo partidista y sin considerar por quién se votó en las pasadas elecciones) para dimensionar la opinión ciudadana acerca de su desempeño al frente del ejecutivo estatal.

Así, desde nuestra perspectiva, uno de los principales retos del actual gobierno es que, una vez desterrada la eventual continuidad, no se logre ante la opinión pública evitar la percepción de “continuismo” que se percibe en muchas de las respuestas de los entrevistados y que impiden al de Marco Mena presentarse aún como un gobierno con alternativas de gestión y resolución de problemáticas sociales ya añejas.

Gracias al auspicio de GENTETLX, se presentan a continuación los resultados de dicho estudio, inaugurando, con esta primera entrega, una alianza entre ambas empresas que apuestan por la mejoría de la calidad de la información y porque ésta se sustente en datos veraces preferentemente de construcción propia.

El estudio señala, primeramente, el mayoritario interés ciudadano por conocer de las obras y acciones que desarrolla el gobierno del estado (63%), pero cuestiona en un 65% la labor de comunicación social que le permitiría estar enterado de dichas acciones, pues casi 80% de los entrevistados dijo desconocer los nuevos planes o políticas públicas. A manera de ejemplo, baste mencionar que la mitad de quienes participaron en el cuestionario, desconocía del viaje del gobernador a China, mientras que entre las personas que sí están enteradas, prevalece el desconocimiento de los objetivos de dicho viaje.

Esta situación provoca que entre la ciudadanía prive la percepción de que el desempeño del actual gobierno de Marco Mena, las cosas permanecen igual, o incluso peor respecto a la administración anterior. Por ejemplo en materia de servicios públicos, seguridad, transparencia y rendición de cuentas, así como en la extendida certeza de que en el estado se mantiene vigente el fenómeno de la corrupción.

Si bien, en términos generales, la mayoría de los entrevistados aprueba el desempeño de Mena Rodríguez (con una calificación promedio de 6.9 en una escala de 1 al 10), persiste la crítica a su actuación frente a problemas cotidianos de la población tales como inseguridad, desempleo, pobreza, fenómenos que recurrentemente fueron señalados como los de mayor importancia por parte de los entrevistados y que esperarían ser atendidos de forma prioritaria por la administración estatal para evitar ser ubicada como el mero continuismo de la anterior.