La Peje Pasarela
22 de febrero - 2017

Por Mauricio Hernández Olaiz

Todos quieren subir al pejebus, sabedores de que hoy por hoy una candidatura de Morena tiene un importante peso específico, más por qué en las boletas también aparecerá el hombre de Macuspana. En política nada existe por casualidad o coincidencia, la elección del 18 está a la vuelta de la esquina, López Obrador encabeza todas las encuestas, hasta las de sus más profundos detractores, por ello aquellos que logren una candidatura a diputación local, federal o el senado por Morena tienen muchas probabilidades de estrenar escaño o curul, por eso no es casualidad, compromiso o creencia la que muestran algunos políticos de la tierra.

Aunque no es para nada un fenómeno local, por toda la nación la desbandada hacia las filas pejistas está a la orden del día.

Aún sin alfombra roja, al estilo del Oscar, se pudo saber quién buscaba protagonizar a toda costa el evento del pasado sábado en Tlaxcala, y quién se mordía la lengua, los labios y hasta los ojos por el que ahora llama oportunismo descarado, pese a que esos que acusaban y se quejaban fueron igual de oportunistas en su momento, poco les importo perjudicar a los fundadores originales de Morena en Tlaxcala, ahora reciben una cucharadota de su propia medicina.

Si, así es, la traición y la deslealtad, la conveniencia y ese oportunismo, todo se paga en esta vida, primero con una derrota por paliza en las urnas, luego con el desprecio y olvido del Mesías Tabasqueño.

Por otro lado la eterna sonrisa simulada sin necesidad de Photoshop, ese oportunismo clásico bien trabajado, estudiado, ahora enarbolado sin prisas y aspavientos, los besos al aire, los gritos y aplausos, el manifestar que está con AMLO hasta la muerte, pero mientras no suelta a su solecito porque representa miles de pesos todavía, será, si acaso, hasta que amarre la diputación federal cuando por fin se tiña de Morena.

Cuando parecía que el ocaso se acercaba, cuando para matar el tiempo solo había la de hacerse opinador para mostrar sus “talentos” y la barba, cuando todo parecía de bajada, apareció la Morena de López y con ella la fantasiosa idea de ser Senador, parece que fue ayer cuando fue artífice de la desaparición del canal trece Imevisión, de la transición y venta a modo a TV azteca, como solo los operadores priistas lo pueden hacer, si el vetusto Bartlett pudo… ¿por qué el no?, total uno tiro el sistema, el otro la tv de estado, todos caben en Morena, menos Peña, Salinas, Fox y Calderón; y si lo apuran hasta ellos, depende de la dependedera, solo basta firmar un triste compromiso.

“No vamos a disminuir la corrupción, vamos a acabar con ella” vociferaba el Peje que no es lagarto (según él), palabras que resonaban con fuerza, el eco en zócalo capitalino permitía que la palabra corrupción reverberara por todos lados ante el aplauso frenético de los asistentes, “No más corrupción, no más corrupción, no más nepotismo…nunca más”….¿Cómo creerle carajo, cómo? Bastaba ver a todos aquellos arriba en el presídium, detrás del interlocutor de las pausas y el acento simpático, para contar años y años de nepotismo y corrupción, salarios de ensueño y prestaciones de lujo, a los que no renuncian ni de broma pese a que son de la honestidad valiente y la honrosa medianía, hipócritas… simples mercenarios de la política, hoy con López por encuesta, por conveniencia, por oportunismo, porque jamás por ideología.

“Todas y todos son bienvenidos” dice López Obrador, sobre todo si tienen un capital político, si representan votos en las urnas, pero no sabe, o no quiere saber Andrés Manuel, que él es el que le representa más votos a esos que ahora recibe con los brazos abiertos…porque capital, capital mucho no tienen, una ya demostró que con todo y Morena casi es alcanzada por el de Movimiento ciudadano, otro….pues solo que invoque a los muertos vivientes, tal vez solo una contribuya pero no al nivel de AMLO, aunque siga hoy jurando que en el 2012 el Tabasqueño ganó en Tlaxcala gracias a ella….La chaparrita del Trapecio.

Así en la pasarela del Peje todos y todas se dejan ver, fotografiar, hasta inventar agrupaciones para figurar, simpáticas formas de forma con nulo fondo, más que el de buscar algo, lo que sea, pero como buen aguafiestas a todos les recuerdo el Peje aún no ha ganado, siempre a la carrera ha llegado puntuando y siempre en la elección ha tambaleado, por lo que usted guste y mande, pero aunque la tercera dicen sea la vencida, el efecto Peje seduce a todos y todas, aunque aún falta saber que opinan los de enfrente.

Por lo pronto esta triste Morena ya ha sido montada por azules, amarillos y tricolores, total la paternidad siempre será para Andrés Manuel.