¿Falso Nacionalismo?
1 de febrero - 2017

Por Mauricio Hernández Olaiz 

No hay duda de que los mexicanos somos un complicado crucigrama, en verdad es difícil de entendernos, decimos una cosa y hacemos otra, nos rasgamos las vestiduras por las afrentas sufridas por externos pero por años nos dejamos someter por gobernantes alevosos y corruptos, además creemos que cambiando nuestro avatar la cosa ya se solucionó, aunque Duarte sigue prófugo pero seguramente también ya puso la bandera en su Face apócrifo.

Desde el pasado fin de semana se hizo viral el uso de la bandera nacional en redes sociales y el whatsapp para mostrar nuestra unidad y solidaridad en contra del perverso Donald, cosa que el gobierno de Peña aprovechó de inmediato para presumir como el pueblo de México respaldaba a su primer mandatario, así mismo el PRI no tardo en usarlo como medio propagandístico para mostrar la unidad y fortaleza de su partido con el electorado, por tal motivo la gente decidió retirar los colores patrios y solo dejó el escudo nacional. De aquí se desprende la primera gran pregunta a los nacionalistas y patrioteros, ¿Por qué hemos permitido tanto tiempo que el PRI utilice los colores nacionales?, ¿Tendría que venir Donald Trump a decirnos que el verde, blanco y rojo es de los arios gringos para defenderlos?.

La otra campaña de ensueño ha sido la de no consumir, comprar, rentar o adquirir nada relacionado con los gringos, empezaron con el Starbucks, luego con Walmart y finalmente con Mc Donalds, Kentucky, Pizza Hut, Burger King, entre tantos otros.

Personalmente no soy un ávido comprador de estas marcas pero alguna vez lo he hecho y no recuerdo haber sido atendido en alguno de esos establecimientos por Kevin, Stacey, Brian, John, Donald o Ivanka, sino por Ramiro, Juan, Pedro, Carlos y Lupe, mexicanos al 100% que trabajan en estos establecimientos y por lo cual perciben un salario (ahora no vamos a debatir si ese salario es justo y suficiente), en términos generales y para su sorpresa amigo lector, esas cadenas “americanas” dan empleo a 1.30 millones de mexicanos, equivalente al 7.4% de los trabajos registrados ante el IMSS, además pongo entrecomillado el “americanas” simplemente porque no lo son del todo, ya que la mayoría de estos establecimientos son franquicias compradas por inversionistas mexicanos, pagando los derechos del nombre gringo, pero son operadas desde la cúpula hasta el de abajo por compatriotas que también merecen usar la bandera y su escudo nacional.

Luego entonces al querer “boicotear” estas marcas extranjeras, en realidad, ¿A quién van a fastidiar?. Créame que a los corporativos de estas marcas en la unión americana…NO, van a fastidiar a sus propios compatriotas, por ello esos falsos nacionalismos no muestran más que la profunda y penosa ignorancia de la mayoría de los mexicanos. Ahora, si usted puede darle empleo a por lo menos 5 personas que trabajan en este tipo de establecimientos, pues hágalo, de lo contrario no fomente, ni genere que se atente contra su fuente de empleo. Por cierto, muchos de aquellos promotores del boicot siguen utilizando el Uber para transportarse y mirando el Netflix para entretenerse, además de que no sueltan el Facebook y el Twitter para promover sus pendejadas….el eterno doble discurso nacional…no es exclusivo de la clase política, es cultura popular.

Otra de las cosas que me parece ridícula en ese nacionalismo mentiroso y comodino es cuestionar a aquellos que veremos el super bowl el próximo domingo 5 de febrero entre los Patriots y los Hawks (sí, en inglés pues así se llaman), cierto, es el deporte gringo por excelencia, algo de lo que debemos agradecerles haber inventado. La historia entre México y los Estados Unidos ha sido tortuosa desde que ambas son “naciones” independientes, basta revisar los archivos, libros, o si le da hueva porque no somos un país que lea, entonces simplemente revise un poco a Krauze para entender lo complicado que es tener a los Estados Unidos de vecinos, pero también los enormes beneficios que a ambas naciones nos ha traído esa “amistad”, una de ellas el fútbol americano, ya de un profundo arraigo en México desde hace más de 7 décadas y con su propia y rica historia de este deporte en nuestra nación, así que pedir boicotear el super domingo es absurdo, ahora si no les gusta no lo vean, contraten Blim y reviéntense la historia de Blue Demon o bien los refritos de rebelde y la Rosa De Guadalupe.

El usar el escudo no nos hace mejores mexicanos, ni patriotas, nos hace hipócritas, pedimos boicotear negocios fuente de empleo de mexicanos, cerramos carreteras para protestar por el alza de gasolina y mantenemos atorados a millones de autos quemando su gasolina, pero no pudimos aguantar un día sin cargarla en el 2017 para así hacer un parteaguas de lo que significa la resistencia civil inteligente.

Para ser merecedores de portar el escudo debemos ser mejores ciudadanos, cabales, íntegros, trabajadores, responsables, honestos, comprometidos, inteligentes, pero si seguimos estacionando en lugar de discapacitados, en doble fila, en lugar prohibido, armando tandas y no pagando las cuotas, escondiéndote de tus deudores, tranzando a tus vecinos, no limpiando la caca de tu perro (aunque este en tu patio), no cortando tu césped, tirando basura en la calle, comprando piratería y fomentando el comercio informal (aunque sea una quesadilla), valiéndote quien es tu diputado local y federal, encareciendo tus productos si están en demanda pero regateando a tus proveedores, votando por X o Y partido porque te dieron una torta, un frutsi y una tarjeta para depositarte 500 pesos al mes, porque te quejas de todo y no haces nada, marchas, bloqueas avenidas y carreteras afectando a los otros mexicanos y no a los responsables de tus males entre tantas cosas más, por todo eso el escudo y la bandera no son una tendencia o una moda, son nuestros símbolos y no nos los merecemos, no todavía.

Ahí viene el próximo gasolinazo, Trump es solo parte de un problema, pero el peor está en casa, es nuestro y no usamos el escudo para defendernos, en una de las estrofas de nuestro himno nacional se menciona muy claro “Más si osare un extraño enemigo profanar con su planta tu suelo”… mucho lamento decir que ese extraño enemigo no solo es Trump, o Peña, somos cada uno de nosotros..

@olaizmau