Por Gerardo E. Orta Aguilar

Integrantes de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) y la Alianza Mexicana de Organizaciones Transportistas (Amotac), realizan una manifestación carretera en contra del nuevo gasolinazo que entró en vigor desde el domingo uno de enero.

Los transportistas se están movilizando lentamente sobre la carretera Apizaco-Tlaxcala y se dirigen a la caseta de cobro de la autopista Tlaxcala-San Martín Texmelucan, y otros a la zona de Calpulalpan y al conocido Trébol en Totolac.

Se tiene previsto que durante la protesta, los transportistas adheridos a la Conatram permitan el paso de los automovilistas sin pagar el costo de las casetas a las que arriben.

El contingente de manifestantes que, de acuerdo a Pedro Carmona Zamora, líder de la Confederación en Tlaxcala, llegaría a dos mil personas con camiones, se dividirá en tres grupos para inconformarse en el punto citado, así como en el Arco Norte y en la vecina ciudad de Puebla.

Si bien la manifestación es encabezada en su mayoría por transportistas, también participan personas de la sociedad civil que rechazan el incremento en las gasolinas y el diésel.

Al respecto, Pedro Carmona Zamora detalló que la protesta representa una medida de presión al gobierno Federal por los incrementos en cadena a partir del nuevo gasolinazo.

Advirtió que a los transportistas afecta en gran medida el incremento a las gasolinas y el diésel, pues está situación ni si quiera les permite aumentar sus tarifas al público debido a que dejarían de tener ventas.

Incluso, observó latente la posibilidad de que el precio del diésel llegue hasta los 21 pesos a más tardar en febrero próximo.

“Nos afectó en todo, como transportistas las tarifas no las podemos subir en las empresas porque no cargamos, nos afectó al bolsillo, subirán casetas, llantas, refacciones.”

El líder de la Conatram en Tlaxcala subrayó que en Tlaxcala un aproximado de dos mil agremiados a dicha organización se verán afectados por el incremento a los combustibles.