Por José Luis Ahuactzin

Durante la segunda sesión en el Congreso local, los diputados del PT y PRI,  protagonizaron el primer enfrentamiento por el alza al precio del combustible, lo que dejó evidente el inició de la LXII Legislatura con diferencias.

En el punto de asuntos generales, el coordinador de la bancada del PT, Jesús Portillo Herrera, se pronunció por una resistencia civil pacífica contra el alza, además llamó a la protesta social.

En tanto que la respuesta del priísta Enrique Padilla Sánchez, también dijo estar contra el incremento del combustible, y se sumó al dolor de los mexicanos.

Sin embargo, contra dijo al perista al asegurar que como diputados no deben llamar a la violencia o incitación social.

En tanto que el ex gobernador y diputado del PAC, Héctor Ortiz Ortiz, en su postura, señaló que «no vale pena ser miembro de la actual Cámara (Legislativa)…», si la legislatura se convierte en sumisa al Ejecutivo o en su caso coptado o abyecto en su actuar.

Por lo que su postura, dijo, es ser crítico y mantener diálogos directos «entre pares» con el mandatario estatal y no a través de terceros.

Quien de plano reculó a presentar un punto de acuerdo para exhortar al ejecutivo federal a dar marcha atrás al gasolinazo y al estatal intervenga para reforzar la petición de bajar el precio del combustible fue el coordinador de la bancada del PRD, Alberto Amaro Corona.

Y es que desde el 30 de diciembre del 2016, día que rindió protesta al cargo, anunció con bombo y platillo subir a tribuna a fijar su postura, pero al final no lo hizo.

En tanto que la neopanista, Guadalupe Sánchez Santiago, se pronunció contra el abuso del poder y la soberbia política; detalló que su agenda legislativa estará basada en cinco puntos: sistema estatal anticorrupción, estado de derecho, desarrollo social, sustentable y derechos humanos.

Delfino Suárez Piedras, del PS, señaló que no es con discursos políticos como se debe cambiar sino con acciones legislativas.