Por Fernando Tamayo 

El pasado fin de semana el Partido Acción Nacional de nueva cuenta demostró de qué esta hecho como instituto político. La compra de conciencias por parte del bloque encabezado por la Senadora Adriana Dávila fue la característica principal de este proceso interno donde se eligieron a 80 consejeros estatales.

Según trascendió por los propios militantes del blanquiazul, la compra de apoyos rondó entre los 10 y 15 mil pesos, donde además se prometieron “espacios” laborales en las próximas administraciones municipales, contratos de obra pública y de proveeduría para todos aquellos que apoyaran “el proyecto” de la Senadora Dávila.

Lo anterior contrasta con la “exigencia” hecha por la apizaquense al Gobernador Electo de nuestra Entidad respecto a las personas que deben integran su gabinete. Recordemos que Dávila pidió al mandatario electo anteponer la capacidad y experiencia de aquellos que pudiera considerar como integrantes de su equipo de trabajo durante su administración. ¿Cómo reclamar a la oposición una conducta honesta y responsable cuando al interior de su instituto político el otorgamiento de plazas se condicionó a cuestiones de carácter político?

Asimismo las acciones realizadas por los militantes panistas van en contra de los postulados propuestos por dicho partido político y su actual Presidente Nacional Ricardo Anaya quien por un lado exige transparencia y honestidad a sus contrincantes políticos y por el otro pone trabas a sus rivales interesados como él en ser candidatos a la Presidencia de la República.

Así el PAN una vez más demuestra que es una institución política donde la doble moral impera entre sus dirigentes. En Tlaxcala el panismo va en picada y constituye un partido al servicio de los caprichos y ocurrencias de una persona quien parece no entender que para que un partido político se fortalezca es necesario ser competitivo en la arena electoral.

La unidad, conciliación y concertación política son elementos que en el PAN de Dávila no existen por lo que muy difícilmente dicho partido podrá ser protagonista en próximas elecciones. Al tiempo.

Desde la barrera

Contrario a lo ocurrido en el PAN local, el PRI estatal parece estar viviendo sus mejores tiempos. En plena tranquilidad y estabilidad política el actual Gobernador Mariano González entregó la estafeta del gobierno y del partido al Mandatario Marco Antonio Mena Rodríguez quien a partir de hoy comienza su labor como primer priista del Estado y como responsable del desarrollo de Tlaxcala en los próximos años.

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