Ciudadanos reprobados…
23 de noviembre - 2016

mauricio_olaiz

Por Mauricio Hernández Olaiz 

El congreso de la unión dio a conocer que será hasta el próximo año que se designe al fiscal general anticorrupción. No le corre prisa a la clase política nombrar al encargado de revisarle las manos, sucias o no, aunque somos muchos los escépticos en cuanto a la independencia, operación y resultados de esta fiscalía.

¿Sin embargo, en redes sociales, a los muy pocos que les preocupa el tema han criticado abiertamente el tortuguismo legislativo y las trabas en la agenda para sacar adelante este tema de gran trascendencia nacional, pero… ¿es en verdad de trascendencia nacional? ¿Le importa al pueblo, a la masa, la creación y nombramiento de un fiscal encargado de transparentar y castigar los abusos del poder? Un servidor considera que la respuesta es no.

No fueron pocos los que criticaron duramente al presidente Peña al afirmar que la corrupción en México es un tema cultural, de educación, lo dice precisamente un personaje al que le han evidenciado casas blancas, desvíos, compadrazgo y hasta plagios de Tesis. Pero… ¿Es Peña Nieto el único que se ha plagiado una Tesis en México?

La sociedad mexicana critica abiertamente los abusos de su clase política, está llena de reclamos, de memes, de chistes o lamentaciones por los robos de los gobernadores, los moches de los diputados y las fugas de Duarte, pero se siente a gusto en su anarquía personal, ya que considera que sus propios actos de corrupción, de abuso de poder, de infracción a la ley son tan poca cosa que no afectan a nadie, es su diario acontecer, el problema que no observa es que en verdad afecta a terceros.

El yo voy mano del mexicano es, en su natural egoísmo, lo que hace que actúe similar a lo que tanto critica, me explico. Los ciudadanos no podemos entender que un gobernador se largue con las arcas del erario en el costado, pero organizamos tandas y flores de la abundancia para despojar a los más bueyes de su poco o mucho patrimonio. No podemos entender como Peña Nieto no es castigado por plagiar su tesis, pero fotocopiamos libros, compramos películas piratas y usamos el trabajo de los hermanos mayores para presentarlo como propio. Criticamos el influyentismo pero siempre andamos preguntando si alguien conoce a algún personaje de peso que nos facilite o apoye en un trámite; turbio o no.

No podemos generalizar, pero si podemos considerar que el universo de la mayoría de nosotros los mexicanos es de doble moral, las frases célebres nos inculpan.

“Las reglas están para romperlas”. Eso se dice, al menos, y la verdad es que me parece una aserción mucho más saludable que su antítesis: “la ley está para cumplirla”. Esta segunda idea tiene su lógica: si no cumpliéramos las leyes, viviríamos inmersos en el caos. Pero con más frecuencia de la deseada las rompemos o por lo menos intentamos hacerlo, creando nuestro propio caos personal y sumergiendo a otros en ella. “Prohibido estacionarse” …Nos estacionamos…” Espacio exclusivo para discapacitados”….Hasta los diputados (saludos Eréndira) estacionan ahí sus camionetones. Si eres legisladora ni explicación das, si eres ciudadano se la haces de pedo al que te reclama. El buen ciudadano se abstiene de entrar en conflicto con el malo, pues este tiene el don de agredir antes de reconocer su falta.

Me estaciono en doble fila para sacar dinero del Banorte, Ni loca voy a caminar, con ello impido que el vehículo bien aparcado pueda salir, pero me indigno porque ese pelafustán me toca el claxon como loco recordándome mi falta, me distrae de mis operaciones en el complicado cajero, salgo enfurecida y le digo de que se va a morir por molestarme mientras infrinjo la ley, llego a casa y azoto en redes sociales a los políticos, o lo peor solo me conecto al Netflix.

Continúo inmerso en este trajín diario hospitalario por el infarto de mi madre. Las reglas en el Hospital de especialidades de Puebla son claras, concisas, no dejan lugar a la duda, “SOLO UN ACOMPAÑANTE POR PACIENTE”, pese a ello no falta el que se quiere colar, agrede a la seguridad, grita, manotea, amenaza, presume influyentismo, quiere entrar, hacer bola….algunos lo logran, otros no.

Pero si a punta de gritos y amenazas no se puede, hay otras vías, “le traigo su coca, su torta, hasta sus cigarros”, la corrupción es parte medular del ingreso hospitalario, del influyentismo, del abuso de poder…..Trabajo social nos dice…Prohibido ingresar alimentos…Prohibido acostarse en el suelo….Prohibido ingresar aparatos eléctricos….Dese una vuelta, las Tabletas, teléfonos, tortas, refrescos son tan frecuentes como aquellos que hacen del duro pavimento su cama nocturna.

La NFL tardó años en regresar a México porque un gracioso corrió desnudo por la cancha del azteca para un programa de Televisa, mientras los directivos y equipo de porristas de los equipos hacían los últimos ajustes. El entonces alto comisionado decidió no volver jamás a nuestro país.

Luego de años de disculpas, negociaciones y lo que usted quiera, Roger Goodell aceptó regresarnos el americano, con condiciones…La primera…a ver cómo le hacen, pero el grito de puto está prohibido. Al ingreso del inmueble por todos lados y en los medios se solicitaba a los espectadores evitar el tradicional y mexicanísimo grito……Está por demás decirles lo que sucedió…

Tache…..”No se puede molestar a los jugadores”….Se aburrieron de clavarle el famoso láser en la cara al mariscal Texano….No pueden silbarle al himno de los Estados Unidos…..los medios dicen que no…..muchos que estuvieron ahí dicen que sí.

¿Tendría razón por primera vez Peña Nieto? Las evidencias del día a día nos encueran, y aquel que lo niegue, que salga a la calle o que despierte. Lo que sucede en las altas esferas, se gesta abajo, en la cotidianeidad social, porque el político corrupto de hoy, ayer plagió su tesis, como tú y yo, robo haciendo tandas, como tú y como yo, pero por azares de la vida a él si lo “pusieron donde hay”……a los demás no.

No se puede generalizar, insisto, pero la mayoría, ¡Estamos reprobados!. y si no te sabes la capital de Tamaulipas, Hidalgo o Sinaloa, entonces si tienes el presidente que te mereces.

Si queremos cambiar al país debemos primero cambiar nosotros…por lo menos reflexiónalo.