Castigo divino
24 de octubre - 2016

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Ahora sabemos que durante la tromba del pasado 29 de septiembre no sólo se registraron diversas afectaciones en la capital, un grupo de diputados locales también resultaron damnificados. Veremos si con la mudanza a Ciudad Judicial se corrigen muchos vicios y finalmente entran a la modernidad en el TSJE

Por Edgardo Cabrera

A colación de la intensa lluvia de ayer, ahora sabemos que durante la tromba del pasado 29 de septiembre no sólo se registraron diversas afectaciones en la capital, entre ellas el deslave de un cerro en Atempan.

Resulta que al interior de un conocido restaurante de la zona un grupo de diputados locales que sostenían una reunión quedaron atrapados.

El terror se apoderó de varios de ellos quienes vieron con impotencia como se inundaban sus flamantes automóviles luego de que el estacionamiento se convirtiera rápidamente en un estanque de aguas negras y una de las bardas del lugar se derrumbaba.

Las llamadas, muchas de ellas ¡exigiendo! que al instante arribaran los bomberos para rescatarlos, se multiplicaron.

Al final todo quedó en un susto, pero la peste en sus flamantes automóviles se impregnó, cual justicia divina.

Mudanza

Se tiene previsto que esta semana el Tribunal Superior de Justicia de Estado se mude a sus nuevas instalaciones ubicadas en Ciudad Judicial.

Magistrados, funcionarios y trabajadores empezarán así una nueva era, con un inmueble de primer mundo que sólo imaginaron sus antecesores.

Ahora veremos si con el cambio se corrigen también muchos vicios y finalmente entran a la modernidad así como a la transparencia.

Si bien es mucho pedir, y la verdad se ve imposible terminar con los males con una simple mudanza, sabemos que desde hace semanas la presidenta Elsa Cordero Martínez instruyó la implementación de un nuevo sistema que incluye la automatización de algunos servicios con lo que se pretenden reducir prácticas fuera de la ley.

Lo anterior vendrá a reforzar la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal el cual, para ser sinceros, desde su entrada en vigor ha dejado más dudas que certidumbre, amén de que tanto funcionarios judiciales, como abogados y policías parecen conducirse con las mismas prácticas de siempre haciendo de los juicios orales un simple mito.

Por lo pronto veremos si la mudanza le imprime al TSJE un nuevo empuje en beneficio de los tlaxcaltecas o, como reza el refrán, “aunque la mona se vista de seda, mona se queda”.

Hablando de…

A colación de las viejas prácticas, nos enteramos de un curioso caso que se dirime en tribunales en contra de un empleado del poder Judicial.

Resulta que aprovechando los beneficios en el rubro de salud del que gozan funcionarios y empleados del TSJE, el citado personaje sangró a las finanzas con el pago de 350 mil pesos en medicamentos.

Lo peor del asunto es que de las investigaciones se descubrió que ni él ni ninguno de sus familiares directos padecieron ninguna enfermedad que justificara dicho pago.

La presunción de la existencia de un fraude derivó en que lo suspendieran de sus labores y se le denunciara penalmente; el caso aún se dirime en tribunales y del fallo final dependerá el endurecimiento en las políticas que se aplican en todo el gobierno estatal en el rubro de prestaciones médicas.

Y es que no es la primera vez que sale a relucir el abuso de dicha prestación que cometen algunos empleados de gobierno para sacar medicamentos y luego venderlos a terceros, hace años documentamos un caso en el Congreso local pero se sabe que dicha práctica es una constante.

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