Por Gerardo E. Orta Aguilar

Que importante es el impulso que reciban los jóvenes prospectos que en unos años representarán a la fiesta brava en México. El jueves, tres matadores de toros de la tierra coincidieron en ello y confiaron en la continuidad para los próximos años.

Tanto Uriel Moreno, como José Luis Angelino y Jerónimo, aplaudieron el trabajo que se ha realizado a la fecha en Tlaxcala, a través del impulso de jóvenes becerristas, novilleros y hasta matadores consagrados.

En Tlaxcala tenemos una de las cunas más productivas de toreros, gracias a la cantidad de escuelas taurinas que existen en municipios como Apizaco y Huamantla.

El impulso que además se le ha aportado a la fiesta a través de coloquios, tertulias, eventos ganaderos y tiendas públicas, permite a la afición y a los curiosos o espectadores, acercarse aún más a una de las tradiciones más longevas de su tierra.

Actualmente cuando la fiesta de toros está ávida de figuras que pongan en alto el nombre de la fiesta no sólo en Tlaxcala sino a nivel nacional y en el orbe taurino, el impulso de las nuevas generaciones de toreros es trascendental para preservar la actividad taurina.

Sin embargo, son pocos los privilegiados que pueden convertirse en toreros taquilleros, con un don que les permita representar auténticos ídolos del pueblo, referentes entre la afición, aquellos que lo mismo causan la bronca monumental que la algarabía entera de una plaza.

Ejemplos los contamos con los dedos de una mano en Tlaxcala, podrá el lector estar o no de acuerdo con base en su paladar taurino, pero creo que en esa estirpe entran tres toreros que colocaron el nombre de su estado en los primeros lugares: Jorge Aguilar El Ranchero, Fernando de los Reyes El Callao, y Rodolfo Rodríguez El Pana.

Ellos vivieron en carne propia lo que es correr la legua, dejarlo todo por nada, o en el mejor de los casos, dejar la nada a cambio de todo.

Los toreros tlaxcaltecas actuales no han conseguido alcanzar el listón que en lo más alto de un mástil dejaron los tres citados anteriormente.

Si bien tienen sus recios seguidores y simpatizantes taurinos, la polémica taurina no forma parte de su figura, generan efímeros reflectores pero no trascienden por lo que hagan o digan.

La realidad no es distinta a nivel nacional, ningún torero ha llenado las zapatillas de aquellos figurones de antaño, si bien los hay consagrados en nuestra fiesta, ninguno como los Garza, Silverio, Armillita, Procuna, Castro, Arruza, Martínez, en fin, esa pléyade de toreros que pusieron en alto el nombre de México, al grado de generar diferencias –en su momento irreconciliables–, con la tauromaquia española.

Correo: eros252000@gmail.com

Twitter: @gerardoorta

Facebook: /gerardo.ortaaguilar