Por Manuel Amador

Una veladora encendida, así como una cinta restrictiva en color rojo marcaron el domicilio en el que sucedió la desgracia, y música lejana de un negocio pirata que reproducía los éxitos del recién desaparecido Divo de Juárez, marcaron el retiro del cadáver un trabajador de la construcción, quien horas antes falleció tras quedar sepultado por un alud de tierra.

Pese a la negativa de los estatales para frenar las fotografías de los curiosos y principalmente de la prensa, este medio pudo documentar la noche de este lunes que personal del Servicio Médico Forense (SEMEFO) procedió al retiro de los restos mortales de Christian M., de 21 años de edad, trabajador de la construcción que alrededor de las 16:30 horas pereció al quedar sepultado por un considerable derrumbe de tierra.

Cuando estaba realizando la excavación de una zanja de unos 15 metros de profundidad, esto en el domiclio marcado con el número 303 de la calle Morelos Oriente entre Nicolás Bravo y Narciso Mendoza del Pueblo Mágico.

Según versiones, el hoy occiso, en compañía de otras personas, estaba realizando trabajos para la ubicación y rescate de objetos de valor, a pesar de que ya había recibido el anuncio que debería dejar de hacerlos.

Tras el reporte recibido al Servicio de Emergencias 066, arribaron al lugar paramédicos de BRIASA y de Protección Civil de Huamantla, así como efectivos de la Policia Municipal.

Quienes se sumaron a los trabajos de rescate, que con botes y otros objetos ya realizaban algunas personas que intentaban ubicar al hoy acaecido, lo que minutos mas tarde dio resultados.

Sin embargo, el joven Christian había dejado de existir al quedar atrapado en su temporal prisión y por no recibir aire, por lo que lo ocurrido fue hecho de conocimento a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), cuya representación integrada por elementos del SEMEFO y peritos de campo, además de policías de investigación y el Ministerio Público, se constituyeron en el lugar que fue acordonado ampliamente por los uniformados.

Fue poco antes de las 21:00 horas que la excesiva diligencia que también incluyó a Bomberos y socorristas de la Cruz Roja se concluyó, esto ante la mirada de los curiosos que especulaba un sinfín de teorías de lo que estaba ocurriendo.

El movimiento habitual en esa zona volvió a la normalidad, después de la camioneta con el cadáver y su escolta, se retiraron del lugar; siendo un cuarteto de jovencitas quienes encendieron y colocaron una veladora en honor del joven que perdiera la vida, por su intentota sugun versión de los presentes,por localizar y recuperar un tesoro.