En eso de las cuentas públicas, comenzaron a circular las versiones de que los alcaldes observados por millonarias irregularidades ya alistan las chequeras para que sean perdonados. Y resulta difícil creer la historia del edil de Tocatlán sobre el supuesto comando armado que robó 350 mil pesos de la nómina, pese a la custodia de 4 policías municipales

Por Edgardo Cabrera

La Comisión de Finanzas y Fiscalización les dio una segunda oportunidad a los alcaldes que presentan anomalías en sus cuentas públicas del año 2015 para que las subsanen.

Al menos en el grupo de 12 que ayer se presentaron ante los diputados las irregularidades superan los 3.8 millones de pesos y las observaciones van desde compras con cifras y precios inflados, hasta el incumplimiento en el pago del ISR de los trabajadores.

Pero dado que estamos en una cultura del solapamiento, pese a los informes del OFS y la negativa a cumplir con la norma desde que en su momento se detectaron las anomalías, los presidentes municipales cuentan (oficial y extraoficialmente) con una nueva posibilidad para “supuestamente” subsanar las observaciones.

Lo cierto es que, como suele ocurrir, comenzaron a circular las versiones de que los alcaldes observados ya alistan las chequeras para que sean perdonados, se hagan de la vista gorda los diputados y les aprueben sus cuentas públicas con todo y los informes negativos del OFS, tal como ocurrió el año pasado.

Por lo pronto en la mira están Tocatlán, Xiloxoxtla y Santa Apolonia Teacalco, por cierto de este último los diputados no quisieron revelar el monto económico observado y sólo dieron a conocer que presuntamente infló el número de juguetes adquiridos para niños del municipio y que supuestamente fueron entregados en abril del año pasado.

A la lista de los ediles con observaciones se agregan los de Coaxomulco Axocomanitla, Benito Juárez, Quilehtla, Lázaro Cárdenas, Emiliano Zapata, Tecopilco, Nopalucan y Sanctórum.

El comando

A colación de los dineros públicos, el presidente de Tocatlán, Jorge García Luna, confirmó que el 15 de julio un supuesto comando armado atracó al tesorero y a 4 policías municipales un total de 350 mil pesos que llevaban para el pago de la nómina.

Aún no entendemos porqué el edil paga en efectivo la quincena cuando, se supone, hay criterios fiscales y de seguridad para que dicha erogación a los empleados se haga en cheque o tarjeta bancaria.

García Luna aseguró que presentó la denuncia correspondiente y que la quincena se les pagó sin contratiempos a los empleados.

El asunto es que al candidato perdedor a la diputación por el III distrito en la pasada elección todo le pasa.

Desde aquel aparatoso accidente automovilístico donde resultó gravemente lesionado, hasta el escándalo que involucró a 2 de sus sobrinos detenidos acusados por robo de ganado, el asesinado de un migrante -del que se sospecha que policías municipales son responsables-, así como la acusación que enfrentó de un campesino quien lo denunció por presuntamente haberle propinado una golpiza cuando aún era diputado local.

Quizá por todo lo anterior nos resulta difícil creer su historia del comando armado que robó la nómina a pesar de que el tesorero iba custodiado por 4 policías municipales que, por lo visto, son tan ineficientes que no pudieron impedir el atraco.

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