Oxígeno
4 de julio - 2016

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Inició el cabildeo para la renovación de la dirigencia del PAN; Carlos Carreón partirá con un saldo negativo al perder municipios que presumieron en su momento como bastiones. Otros que también tocaron fondo en esta elección fueron los del partido Alianza Ciudadana, no pudieron ganar ningún distrito y sólo se hicieron de 3 alcaldías de medio pelo

Por Edgardo Cabrera

Tras el descalabro del pasado 5 de junio los grupos panistas cabildean lo que será la designación del nuevo dirigente estatal de dicha fuerza.

Será a finales de año cuando Carlos Carreón entregue la presidencia del partido con un saldo negativo al perder municipios que presumieron en su momento como bastiones: Tlaxcala, Huamantla, Calpulalpan, Tlaxco, Zacatelco y Apetatitlán.

Si bien el alcalde capitalino Adolfo Escobar se descartó para buscar suceder a Carreón, nunca habló de la posibilidad de que un miembro de su equipo sea impulsado.

Por el bien del panismo tlaxcalteca y de cara a las elecciones presidenciales el adrianismo debe hacerse a un lado de la dirigencia y apoyar a un personaje ajeno, aunque eso sí, aliado con el bloque de la senadora.

En caso de que la apizaquense se sienta tentada a imponer a otro de sus incondicionales al frente del partido los resultados serán fatales, Acción Nacional terminará por colapsar.

Ya que los “auroros” movieron sus fichas a Puebla donde su líder, Aurora Aguilar, aseguró un puesto en el gabinete de Antonio Gali (por los excelentes resultados que entregó en Texmelucan donde fue asignada como delegada), y debido a que no permitirán la intromisión de los panistas que chaquetearon con el PRD, la única opción de acuerdo es con el grupo de Escobar.

Ahí es donde aparecen nombres como el del ex diputado local Damián Mendoza, que ya una vez la buscó pero perdió el proceso interno.

En eso de las fracturas…

Por cierto que otros que también tocaron fondo en esta elección fueron los del partido Alianza Ciudadana, no pudieron ganar ningún distrito y sólo se hicieron de 3 alcaldías de medio pelo, la más dolorosa derrota fue en la capital donde le apostaron a la sobrina de Héctor y Serafín Ortiz quien al final del día no resultó competitiva.

Ahora bien, solo en el cómputo para gobernador el PAC apenas sumó 15 mil 495 votos, cifra de risa en comparación con los casi 190 mil sufragios alcanzados por el ganador de la contienda, en este caso el priísta Marco Mena.

A diferencia de la elección anterior, ahora sólo contarán con un diputado plurinominal, en este caso Héctor Ortiz quien, por cierto, viene a menos desde aquella ocasión que intentó ser senador y terminó derrotado en las urnas, ahora para no arriesgarse logró un cargo gracias a la vía fácil.

Tan grave es la crisis que enfrentan que, sin importar que en su momento criticaron la adhesión al PRI de sus ex aliados y compañeros de partido, Evangelina Paredes y su esposo Bernardino Palacios, de buena fuente sabemos que en la pasada campaña por la gubernatura existieron al menos 3 intentos desesperados por ponerse al servicio del tricolor, incluso sobre la mesa demandaron la capital del estado.

Ante la falta de acuerdos terminaron por destinar sus baterías del lado amarillo con el consecuente mal resultado.

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