Al llegar al cierre de los 2 meses de campaña, los 3 finalistas de la contienda tienen fortalezas y debilidades que serán el fiel de la balanza el domingo 5 de junio: Adriana con su férrea militancia panista, Lorena con sus colmilludos operadores y Marco con la estructura del PRI. Ninguna sorpresa causaron los cierres de campaña de los punteros todos cumplieron con la tarea

Por Edgardo Cabrera

Adriana Dávila

Fortalezas: La principal fortaleza de la apizaquense es su férrea militancia panista, incluso en aquellos tiempos en que poderosos grupos albiazules negociaban la candidatura al gobierno estatal con el PRD, Adriana se mantuvo firme, no coqueteó con otra fuerza política, por el contrario, algunos la buscaron pero nunca se comprometió con ellos.

Lo anterior le ganó el respeto y el espaldarazo de su propio dirigente nacional, Ricardo Anaya. Por eso no es fortuito que ayer en su cierre de campaña apareciera el queretano al lado del ex presidente Felipe Calderón quien representa un grupo antagónico al interior de los actuales comandantes del PAN.

Otra fortaleza más de la panista es el grupo compacto que la rodea, difícilmente la traicionarán, morirían en la raya con ella. Hace 6 años la simulación de quienes estaban en el primer círculo fue factor para su derrota.

Debilidades: Su principal fragilidad es la estructura. Mantener y movilizar a miles de operadores cuesta dinero, sin el gobierno estatal y federal –como hace 6 años- varios de éstos serán comprados el día “D”.

Ahora bien, aunque trae un equipo compacto en su círculo cercano, no perdamos de vista que el morenovallismo, los panistas afines a Lorena Cuéllar y los aspirantes a alcaldes que no fueron palomeados con la candidatura, le siguen cobrando facturas.

Otro negativo más es la ex priísta Guadalupe Sánchez Santiago. Resultó muy costosa y poco productiva la diputación plurinominal que se le dio a cambio de su adhesión, abrió frentes con los panistas de cepa que eran tradicionalmente quienes tenían esa posición privilegiada.

Marco Mena

Fortalezas: La mayor fortaleza de Marco es la estructura, disciplina y capacidad de movilización del PRI y de sus tres partidos aliados. No es lo mismo traer operadores y movilizadores de fuera que utilizar a los de casa quienes conocen el terreno y los puntos sensibles en cada momento de la jornada del próximo 5 de junio.

Su bajo nivel de conocimiento ante el electorado fue considerado por algunos como una debilidad, hoy vemos que esa fue su fortaleza para crecer y contrarrestar la idea del continuismo.

A los anteriores hay que sumarle entre sus fortalezas el constante crecimiento en las encuestas que presentó desde el arranque de campaña, así como la división de los partidos de oposición en Tlaxcala.

Debilidades: La mayor debilidad que enfrenta el priísta es el desgaste natural que presenta el gobierno en turno, así como el hartazgo de la población al sistema y al partido que está al frente del mismo.

También hay que sumarle entre sus debilidades los negativos que tiene el gobernador Mariano González Zarur y que se encuentra reflejados en las encuestas.

Lorena Cuéllar

Fortalezas: La principal fortaleza de Lorena es la capacidad de sus operadores políticos para sumar a los resentidos de otros partidos, mientras el PAN y Morena despreciaron a cartuchos quemados y pensaron que por sí solos ganarían adeptos, la perredista trabajó con esos grupos enquistados en el poder, esos que se resisten a dejar la ubre.

A sus fortalezas habría que agregar sus dotes histriónicos, lo mismo utilizó el discurso de ataque, que se victimizó ante el electorado, dejó de lado las propuestas en la agenda mediática y atrajo reflectores explotando el hartazgo social.

La movilización será también una de sus fortalezas ya que tendrá el apoyo de los gobernadores de Morelos, Michoacán, Puebla y el Distrito Federal para hacerle frente a la maquinaria del PRI.

Debilidades: Su cercanía con personajes de cuestionada moral como el señor de la ligas, el gobernador del inseguro y violento estado de Morelos, así como mapaches ex priístas y ex orticistas como Daniel Herrera Murga rompen su oferta de un gobierno diferente y sin corrupción es, sin duda, más de lo mismo.

Su pasado priísta y su riqueza económica terminaron en convertirse también en una de sus mayores debilidades. Al esconder una fortuna estimada en más de 180 millones de pesos (según su tío Joaquín) en su declaración 3de3, en nada le abonó en su campaña. No hay que perder de vista que sus bienes, y los de su familia, se han forjado gracias al poder político.

De Tres

Ninguna sorpresa causaron los cierres de campaña de los punteros por la gubernatura. Adriana, Lorena y Marco cumplieron con la tarea, abarrotaron las sedes de sus concentraciones masivas y cada uno se proclamó, por adelantado, ganador de la elección del 5 de junio.

Como era de esperarse, tanto la perredista Lorena Cuéllar como la panista Adriana Dávila arremetieron contra el gobierno de Mariano González Zarur y el candidato del PRI, aunque la apizaquense también le asestó un par de coscorrones a la amarilla por basar su campaña en la auto victimización.

Marco no se apartó del guión que le ha dado resultado hasta la fecha, ese de privilegiar las propuestas e ignorar los ataques de sus adversarias.

Aunque algunas encuestas y analistas dan solamente a 2 en la contienda del próximo domingo, lo cierto es que a ninguno de los punteros se le puede dar por muerto, la verdadera prueba vendrá a la hora de la movilización.

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