27 de abril - 2016
Por Adriana Dávila Fernández
Candidata al gobierno del Estado !
El domingo pasado, candidatas y candidatos al gobierno de Tlaxcala, tuvimos la
oportunidad de presentar propuestas específicas en materia de educación y seguridad,
bajo un formato que más allá de ser un debate como tal, fue un espacio en el que no se
pudo dar a plenitud el contraste o intercambio de ideas entre los participantes.
El ambiente previo fue un tanto solemne, tenso, de nerviosismo. Cada uno concentrado
en el mensaje que iba a dar a la población en tan solo 7 minutos fragmentados. Ya en el
desarrollo de cada uno de los temas, los participantes nos ajustamos para plantear, en
tan solo 2 minutos, un contexto, muchos conceptos, acciones concretas y para presentar,
en un minuto más, una réplica o complemento de nuestros planteamientos.
En este primer ejercicio, organizado por el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE),
tuve la oportunidad de transmitir a la gente propuestas de beneficio común, que con la
participación y compromiso de todos, lograremos llevar a cabo juntos para elevar la
calidad educativa y disminuir la inseguridad.
Desde un principio, tenía clara la estrategia: hablar de los “cómo” atender los graves y
complejos problemas del Tlaxcala y así aspirar al cambio que permitirá mejorar las
condiciones de vida de los habitantes. Soy una candidata que escucha, atiende,
propone y construye.
El debate me dio la oportunidad de exponer lo que quiero para Tlaxcala. Para comenzar
merece salir del anonimato nacional en el que se encuentra, y la educación representa
la llave para el desarrollo económico y social de nuestro estado.
Hablar de la educación es tener presente a los alumnos y maestros, para enriquecer el
binomio enseñanza-aprendizaje. Para los alumnos, que el día de mañana se convertirán
en hombres y mujeres que decidirán y dirigirán el rumbo de Tlaxcala, es urgente
desarrollar una política pública que tenga como objetivo la deserción cero, esto es,
escuela para todos. Procuraremos que los 8,500 niños no inscritos en la escuela tengan
un espacio donde desarrollar sus capacidades y habilidades. Sin justificación alguna, no
habrá niños, niñas y adolescentes que dejen de asistir a la escuela.
En esta estrategia educativa es fundamental contar con infraestructura escolar de
calidad. Es necesario destinar recursos públicos suficientes para elevar la calidad de la
educación pública en todos los niveles; modernizar, ampliar y remodelar las
instalaciones educativas de alrededor de 400 escuelas que están en situación
desventajosa, para que tengan equipo, mobiliario, baños y bebederos funcionales.
Si queremos alumnos mejor preparados, es urgente capacitar y actualizar a los maestros.
Tengan la seguridad de que mi gobierno buscará mejorar sus condiciones laborales, para
que se ocupen en formarse, prepararse y ser mejores docentes. El presupuesto
educativo no estará sujeto a caprichos o desvíos de ningún tipo.
La educación es la mejor inversión social porque un estudiante formado, contribuirá al
desarrollo Tlaxcala. Es tiempo de pensar y trabajar a favor de nuestra niñez, de los
adolescentes, las y los jóvenes bachilleres y universitarios. La participación de los
jóvenes en los ámbitos económico, profesional, industrial y social, es indispensable para
acelerar las acciones que mejoren la calidad de vida de los tlaxcaltecas.
En cuanto al rubro de seguridad, también tenemos mucho por hacer. 6 de cada 10
personas se sienten inseguros en sus hogares, en sus calles y en sus bienes. Sé lo que
significa ser víctima de la delincuencia y también de la burocracia de las autoridades,
porque la gente no denuncia ante la insensibilidad y muchas veces complicidad de las
autoridades que se supone deben protegernos.
Para cambiar las cosas, propongo la creación de un Observatorio Ciudadano, integrado
por distintos sectores de la sociedad para la prevención del delito, de esta forma se
podrán vincular las acciones de gobierno con las necesidades de la población.
Se establecerán 3 cinturones de seguridad que blinden la entrada de la delincuencia
organizada y combatir con eficiencia los delitos del fuero común. Necesitamos contar
con policías capacitadas, honestas y certificadas; hay que redignificar la labor e
importancia de quienes cuidan a los ciudadanos. La formación de los policías no puede
ser más un discurso vacío. No se escatimarán recursos para lograrlo. El director de la
policía estatal estará para cuidar a la población, no para secuestrarla o abusar de su
autoridad.
Necesitamos instituciones sólidas que inhiban la impunidad y la corrupción. Por ello, se
creará la Fiscalía General del Estado con plena autonomía e independencia del gobierno
para garantizar justicia a todos sin excepciones, con pleno respeto a los derechos
humanos. Se tendrá obra pública que facilite las condiciones de seguridad y se
implementarán nuevos programas sociales.
Elevar la calidad educativa y devolver la tranquilidad a los hogares y las calles, son pasos
fundamentales para generar condiciones sociales favorables para el bienestar de los
tlaxcaltecas. Por eso este proyecto es la ruta del cambio para Tlaxcala. Es contigo, es
ahora.