El tan esperado (para el círculo rojo) y poco difundido debate entre candidatos a la gubernatura pasó sin pena ni gloria y tal como lo habíamos anticipado, el tiempo fue insuficiente. En el acartonado esquema, que incluyó varios tropiezos del moderador, nadie puede proclamarse triunfador, es más, ni el ITE ante su mediocre organización

Por Edgardo Cabrera

El tan esperado (para el círculo rojo) y poco difundido debate entre candidatos a la gubernatura pasó sin pena ni gloria y tal como lo habíamos anticipado, el tiempo fue insuficiente y las propuestas solamente fueron enunciativas, faltó que nos dijeran cómo le van a hacer para concretarlas.

En un acartonado esquema, que incluyó varios tropiezos del moderador Salvador García Soto, nadie puede proclamarse triunfador, es más, ni el ITE ante su mediocre organización que derivó en que 84.3 de la población no se enterara y por tanto no viera ni escuchara dicho ejercicio, así lo revelamos anoche en un estudio que mandamos a hacer con la empresa Impulso Mercadológico.

Adriana y Marco mostraron tablas, se vieron relajados, sin presiones y con el dominio de los temas que se plantearon, algo que así fue percibido por la población según la encuesta aplicada al final del ejercicio.

La panista fue la única que se subió al ring (construido por Lorena Cuéllar) pese a que en su discurso ha dicho que no le entrará a la confrontación.

El mayor atributo de la candidata del PAN fue su fluidez en el discurso, fue sin duda la que mayores palabras por minuto utilizó y – en un arranque defensivo- hasta le dio tiempo de retar a la perredista a que presentará “sin pretextos” su declaración 3de3.

Mientras que Marco Mena fue cuidadoso de entrar a la confrontación, pese a los constantes ataques de sus adversarios por las políticas gubernamentales estatales y federales. Evitó el uso excesivo de cifras y estadísticas triunfalistas del PRI-gobierno para más bien concentrarse en reafirmar los planteamientos presentados desde que arrancó campaña.

Aunque hay quienes aseguran que el candidato tricolor es fácil que lo saquen de sus casillas en los debates (luego de su paso por la legislatura local) ayer lo vimos mesurado y sin falsos triunfalismos.

A Lorena se le vio agotada, no pudo ocultar el cansancio físico y su estrategia de ofensiva sólo la evidenció insegura pese a las encuestas difundidas días atrás que supuestamente le dan una apretada ventaja. De ser la puntera ¿para qué atacar a la panista y al priísta?

Fue la primera en “abrir fuego” arremetió en contra de la panista Adriana Dávila al mofarse de que no ha ganado ninguna elección; la criticó por hablar fuerte: “no se gobierna gritando”, le dijo; y sostuvo que va arriba en las encuestas. Sus ataques desviaron la atención de sus propuestas.

Martha Palafox, pese a ser la que mayor antigüedad política tiene, no evidenció experiencia, simplemente se dedicó a reciclar cifras e insistir en que sólo 5 familias han gobernador en los últimos 50 años, eso sí, como siempre, le da miedo decirle cuáles son esos clanes y pasa por alto que el suyo también se ha saciado del poder en ese mismo lapso.

Para rematar y ante la falta de propuesta, la candidata de Morena lucró con el caso de la menor desaparecida Karla Romero, en busca de votantes, sin duda algo despreciable.

Necesitados

El resto de los candidatos que participaron en el debate evidenciaron su apremiante necesidad de ser conocidos entre los votantes.

Por ejemplo el del PAC, Felipe Hernández, no se cansó de repetir su nombre e interés de ser gobernador, por cierto, objetivo que le llegó de la noche a la mañana luego de que se bajara de la candidatura Serafín Ortiz.

Al independiente Jacob Hernández nunca le explicaron si el encuentro era una ponencia, un debate o una obra de teatro. Nunca aprovechó su condición de candidato sin partido para fijar propuestas concretas y reales, se dedicó a reciclar estadísticas.

Edilberto Algredo jugó a golpear a todos, pero principalmente al PRI, PAN y PRD, sin embargo nadie le siguió el juego.

Federico Barbosa del PES evidenció amnesia, criticó al sistema de gobierno a pesar de que tiene escasas semanas que abandonó el PRI para cumplir su capricho de ser candidato. Al igual que la ex priísta Martha Palafox, ahora escupen al cielo tras muchos años de servirse de ese sistema que hoy cuestionan al llegar al ocaso de sus vidas.

Ignorantes

A colación del debate y la mediocre organización del ITE, alguien (la encargada de comunicación social) les dijo a consejeros (que muestran similar ignorancia del contexto en el que habitan) que en Tlaxcala existen 7 estaciones de radio cuando en realidad solamente hay 6, recordemos que el último permiso fue el otorgado a Radio Universidad.

Contando la anterior, solamente operan por aire Radio Altiplano, XETT, Radio Calpulalpan, FM Centro y Radio Huamantla.

Por internet operan una decena de portales que transmiten audio y video en vivo, lo cual no significa que sean radiodifusoras.

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