AMLO llega luego de que le estallara una bomba en Sinaloa donde los militantes de Morena lo corrieron de la Universidad Autónoma por imponer –como en Tlaxcala- al promotor de la soberanía. De nueva cuenta Ricardo, Rosalinda y Anabel tomaron por sorpresa a sus detractores a quienes les comieron el mandado de las comisiones legislativas

Por Edgardo Cabrera

Hoy llega de nuevo Andrés Manuel López Obrador a Tlaxcala ante la apremiante necesidad de posicionar a su candidata a la gubernatura, dado que en las preferencias electorales no levanta, anda por ahí del 2 por ciento.

Llega, por cierto, luego de que le estallara una bomba en Sinaloa donde los militantes de Morena prácticamente lo corrieron de la Universidad Autónoma debido a las protestas por imponer a Jesús Estrada Ferreiro como promotor de la soberanía nacional, al mismo que quiere como candidato a gobernador.

El diario La Jornada retrató el momento del acto de imposición que duró apenas diez minutos ya que tras los gritos de inconformidad se debió suspender.

Como suele ocurrir con el tabasqueño, culpó a sus adversarios políticos, al gobernador de ese estado y hasta a los suyos, en particular al dirigente estatal de Morena, por haber “complotado” para reventarle su acto.

El peje defendió su decisión con base a una encuesta que nunca mostró a la militancia.

El caso de Sinaloa se parece tanto al de Tlaxcala donde AMLO hizo valer su “dedito” e impuso a la ex priísta Martha Palafox ignorando a la militancia que previamente se había decantado por Edilberto Algredo como promotor.

Sin embargo en nuestro estado los morenos se vieron agachones ante el mesías de Morena, aquí se escondieron y sus molestias las ventilaron sólo mediáticamente. Los de Sinaloa les dieron una lección de valentía a sus correligionarios tlaxcaltecas.

Histórico

De nueva cuenta Ricardo, Rosalinda y Anabel tomaron por sorpresa a sus detractores, alejados de los reflectores cabildearon y (al igual que en la elección de junio pasado) hicieron la hazaña, lograron integrarse a diez comisiones legislativas y un comité.

Quien llama más la atención es el de Calpulalpan, Ricardo García Portilla a quien no le regatearon sus peticiones de ser miembro de 3 comisiones de gran peso en materia económica.

Es secretario de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, representante del PRI en la de Presupuesto y Cuenta Pública, y miembro de la Comisión de Economía, además formará parte de un codiciado Comité administrativo del cual aún se afina políticamente qué posición ocupará.

Rosalinda Muñoz será secretaria de la Comisión de Asuntos Migratorios y participará en las de Cultura, y de Desarrollo Rural, también va a una Comisión Especial que será contrapeso mediático a la que encabeza la panista Adriana Dávila en el Senado.

Mientras que Anabel Alvarado obtuvo dos Secretarías: la de la Comisión de Grupos Vulnerables y la de la Defensa Nacional, también se integra a la de Desarrollo Social.

Su histórica inclusión deberá traducirse en recursos, proyectos y gestiones para Tlaxcala.

Sabemos que la mano de Mariano González Zarur tuvo mucho que ver para que los paisanos ocuparan tantas posiciones de peso político y económico por lo que estarán bajo la lupa.

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