Ni piojo, ni liendre
30 de julio - 2015

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Albino Mendieta Lira volvió a dar cátedra de su pobreza política (que no económica) al amenazar a un periodista tras negarle una entrevista informativa. Como hace 17 años, Jesús Ortega le apuesta a una coalición y el PAN no es la única opción para regresar al PRD Palacio de Gobierno.

Por Edgardo Cabrera

Albino Mendieta Lira volvió a dar cátedra de su pobreza política (que no económica) al amenazar al periodista Gerardo Orta.

“¡Bájale de huevos!”, le dijo a nuestro compañero después de que despóticamente le negó una entrevista INFORMATIVA, no se trataba de una de esas de sociales o boletineras como le gustan.

Pero al parecer al que le faltaron “huevos” fue precisamente al diputado, cobardemente negó frente a otros 3 de sus homólogos la amenaza.

No es la primera vez que el legislador tiene desplantes agresivos contra reporteros, en el pasado su hermano retó a golpes a Juan Luis Cruz de La Jornada de Oriente y a Francisco Javier Conde corresponsal de Milenio y director del portal informativo Índicemedia.

Albino, quien tiene el único mérito de provenir de una familia anquilosada en el poder municipal de Tetlanohcan y magisterial de la sección 31 -donde se sirvieron por años-, es intolerante a la crítica y a los cuestionamientos por lo que está lejos de ser un verdadero político.

Su pequeñez cognoscitiva, argumentativa e intelectual quedó reflejada ayer cuando pidió a un comunicador (premio estatal de periodismo) “bajarle de huevos”.

Tras conocerse la agresión no faltó quien comparara a Mendieta con “El Piojo” Herrera (ya todo mundo sabe la historia de la agresión a un comentarista deportivo) algo con lo que no coincido.

Albino no es El Piojo, ni siquiera La Liendre, sino para nuestra desgracia un representante popular que debería ser ejemplo de respeto, mesura, tolerancia y transparencia.

Menosprecio

Jesús Ortega cerró la pinza a favor de Lorena Cuéllar al anunciar el respaldo a sus aspiraciones por parte de su tribu, Nueva Izquierda, que es la que realmente controla la toma de decisiones al interior del PRD.

Se remontó al año 1998 cuando impulsó junto con López Obrador una “gran alianza” con el PT, PVEM y grupos en el poder, para llevar al ex priísta Alfonso Sánchez Anaya a la gubernatura.

Como hace 17 años, Ortega dice que le apuesta a una coalición y el PAN no es la única opción para regresar a su partido al Palacio de Gobierno.

Después de la conferencia de prensa ofrecida acudió a la sede estatal del PRD donde le dio el espaldarazo a Juan Manuel Cambrón, con lo que dejó en claro que la dirigencia nacional (que controlan los chuchos) avala la estrategia LCC-2016, ya que dijo “está sustentada en mediciones”.

De primera mano nos enteramos también que es falso que exista una “Comisión Especial” perredista para frenar aspiraciones «prematuras» en las entidades y, por el contrario, al Sol Azteca le urge definir a sus perfiles y posicionarlos para las elecciones locales del próximo año.

Ortega reconoce que en junio menospreciaron a Morena en el DF, ahora no están dispuestos a cometer el mismo error pese a los pataleos de algunos de sus correligionarios.

Por cierto, algun@s morenos y panistas dicen que alistan una denuncia por campaña anticipada en contra del PRD: ¿harán lo mismo con su peje?, nunca ha dejado de hacer proselitismo en busca de ser presidente de la república, o con Margarita Zavala que también se destapó abiertamente «a la grande», ya no hablemos del plano local.

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