La gubernatura es el objetivo de Aurora, el encuentro con Beatriz en Brasil y los halagos a la ex gobernadora envían un claro mensaje al resto de los tiradores a la primera magistratura. Dos asaltos realizados en Apetatitlán llaman la atención por la forma en que sucedieron y los personajes involucrados

Por Edgardo Cabrera

Aurora Aguilar fue a Brasil, el pretexto fue el Global Summit of Women 2015, y del foro la panista presumió una foto con la ex gobernadora tlaxcalteca y actual embajadora en ese país, Beatriz Paredes Rangel.

Teniendo como marco el foro, la diputada federal pactó una reunión con la ex dirigente nacional del PRI. De lo tratado sólo ellas sabrán, cada una tendrá su versión, pero es seguro que no hablaron de macramé.

Para muestra, Aguilar Rodríguez llenó de elogios a la también ex candidata a la jefatura del Distrito Federal: “Más allá de los partidos es una mujer que marca camino… tlaxcalteca destacada y ejemplo de lo que las mujeres podemos lograr”, escribió en su cuenta Facebook.

Es evidente que la aún diputada federal piensa a futuro y en el corto plazo.

La gubernatura es su objetivo. El encuentro con Beatriz y su opinión de ella envían un mensaje al resto de los tiradores a la primera magistratura, lo mismo en su partido que a los de las otras fuerzas.

Aurora va en serio por la candidatura y al primero que pondrá a tambalear es al alcalde capitalino Adolfo Escobar que busca el impulso del maderismo, el mismo grupo al que pertenece la diputada.

Zona del miedo

Dos asaltos realizados en el municipio de Apetatitlán -semanas atrás- llaman la atención por la forma en que sucedieron y los personajes involucrados.

Las víctimas fueron un ex presidente municipal y un ex candidato, de quienes por razones de seguridad nos reservamos los nombres.

Allegados a ambos personajes nos confiaron que un comando fuertemente armado irrumpió violentamente en sus hogares y les exigieron una millonaria cantidad de dinero.

Al ex alcalde le habrían pedido 15 millones de pesos en efectivo. Los asaltantes buscaron por todos los rincones de las casas pero no tuvieron éxito por lo que terminaron llevándose 2 vehículos.

Cuatro días después la víctima fue el ex candidato, se desconoce la cifra exacta de lo exigido, aunque nuestras fuentes nos dicen que también se trató de una cifra millonaria.

No es la primera vez que los políticos son marcados por la delincuencia, recordemos que no hace mucho el ex presidente municipal de Chiautempan, Ángel Meneses Barbosa, también fue presa de un grupo armado que entró a su domicilio.

A lo anterior le sumamos una serie de hechos delictivos cometidos en los municipios de Apetatitlán, Chiautempan y sus inmediaciones (como Santa Cruz Tlaxcala) que incluyen balaceras y brutales asesinatos como los de la ex presidenta del DIF de Santa Ana, Ruth Guadalupe Osuna Magaña, y del ex Secretario de Finanzas, Andrés Hernández. A los anteriores se unen decenas de casos de ciudadanos de a pie impactados por la delincuencia.

Los gobiernos municipales deben revisar a profundidad los sistemas de seguridad, es evidente que fueron rebasados y eso les debe ocupar más que preocupar.

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