Por Ivonne Leyva

En algún momento de nuestra vida muchos de nosotros nos hicimos la pregunta de la pertinencia de emitir nuestro voto en las urnas el día de la elección, por lo que hemos escuchado frases de ¿para qué?, “Siempre es pan con lo mismo”, por ejemplo, sin embargo me gustaría decirle la importancia de nuestro voto y principalmente del desarrollo de las elecciones.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 35 establece que es una prerrogativa del ciudadano Mexicano votar en las elecciones populares además de establecerlo como una obligación como lo establece el artículo 36 del mismo ordenamiento legal, por lo que sin duda es nuestro derecho y también nuestra obligación. Sin embargo lejos de dogmas legales, lo importante es lo que encierra el voto, algunos estudiosos de la materia electoral se han manifestado por referirse a que el voto se trata de la materialización de una conciencia ciudadana en favor de un partido político o candidato que haya cubierto con sus propuestas las primeras expectativas del ciudadano; pero a través de nuestro voto estamos entregando un mando a una persona para que sea el portador de nuestra voz ante el poder para el que haya sido elegido, también es una expresión de rechazo, de cambio y de la necesidad de evolucionar no de involucionar.

En días pasados personas que según su dicho son del hermano estado de Guerrero, han exigido a través de diversos mítines, movilizaciones, saqueos y perjuicios, que no haya elecciones en el estado, debido a los acontecimientos de Ayotzinapa y otros tanto que le duelen no sólo a Guerrero sino a todos los mexicanos, sin embargo es importante destacar que inhibiendo el desarrollo del proceso electoral y del día de la elección propiamente no se resuelve y no resolverá el problema de inseguridad, ingobernabilidad y confusión que hay en Guerrero. Ya los Consejeros del Instituto Nacional Electoral, han manifestado su respeto por las peticiones y demandas del pueblo de Guerrero, pero al mismo tiempo solicitan el mismo respeto para los funcionarios electorales que tienen que trabajar para que se desarrolle con todas sus etapas el proceso electoral en esa entidad.

Detrás de ese trabajo como funcionarios electorales hay jefes y jefas de familia que tienen que subsistir en conjunto con su familia y por ende trabajar para recibir una remuneración por ello, cientos de proveedores que cifran sus expectativas de crecimiento económico en las campañas electorales, entre otros y con esta petición de inhibir el proceso electoral en guerrero inhiben la subsistencia de una centenar quizás hasta miles de familias Guerrerenses; y resulta ser el momento más idóneo para que meditemos nuestro voto y que su emisión sea también una manifestación a favor o en contra de lo que consideramos no han sabido ejercer los cargos para los que han sido elegidos, ya basta de quejarnos es hora de entrar en acción y evitar obstaculizar y destruir bajo un lema de justicia, violando en cada una de sus acciones un sinfín de leyes.

Es atinada la postura del Instituto Nacional Electoral quien debe mantenerse como órgano garante equitativo pero sobre todo con una estructura fuerte que no debe doblegarse a las más fuertes embistes, porque en caso de bajar la guardia sin duda será un efecto domino, que pondrá en riesgo las elecciones no sólo en Guerrero, sino en otros estados donde ya se ha empezado a sembrar la semilla del descontento y desconfianza.

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