Senadora Adriana Dávila Fernández.

Desde el pasado 13 de noviembre la Comisión Nacional de Derechos Humanos tiene un nuevo titular, esta importante responsabilidad recae en el Dr. Luis Raúl González Pérez; y con el propósito de crear un sistema que permita dar seguimiento a las distintas actividades de este organismo, en especial al trabajo de sus seis visitadurías debiendo cumplir con el compromiso ineludible de velar por los derechos fundamentales de las personas.  El Grupo Parlamentario de Acción Nacional en el Senado de la República promueve la conformación de un Observatorio Legislativo en materia de Derechos Humanos, con el propósito de colaborar con el cumplimiento de los objetivos de este importante Órgano.

A manera de ejemplo, en el periodo comprendido del 2009 al 2013, de las 8 mil 700 quejas presentadas ante este organismo anualmente, sólo  el 1% de ellas terminó en recomendación hacia las autoridades, es decir, la CNDH emitió únicamente 87 recomendaciones por año. Cierto es que el 85% de la quejas se resuelven a través de la orientación y/o la conciliación con la autoridad involucrada; sin embargo el número de recomendaciones emitidas para que las autoridades las acaten  no son de ninguna manera proporcionales al total de quejas, lo anterior nos obliga a su revisión.

Por lo antes expuesto, la propuesta del Observatorio Legislativo se presenta con absoluto respeto a las esferas de competencia y entendimiento de lo que significa la palabra “AUTONOMÍA”.  La CNDH no puede y  no debe aceptar presiones de los espacios del poder, lo cual no significa una exención de responsabilidades con los ciudadanos.

Los legisladores del PAN tenemos plena convicción de que la credibilidad institucional se logrará con la transparencia en su actuación, el seguimiento puntual de sus actividades, informes -sean ordinarios o especiales- y recomendaciones a las diferentes violaciones para quienes, desde el ámbito público no han respetado los derechos humanos y la dignidad de las personas.

Nuestro empeño legislativo es superar la crisis en materia de derechos humanos y fortalecer a la institución encargada de defenderlos y procurarlos. No se trata de tomar posturas específicas de beneficios particulares o de grupo para incomodar a la autoridad. Se requiere trabajar con herramientas para establecer la verdad en hechos que afectan, lastiman o violentan los derechos humanos.

Por ello, consideramos necesario conformar un sistema de información que permita contar con elementos suficientes para diagnosticar situaciones específicas, actuar de manera pronta, prevenir casos similares, tomar decisiones oportunas con responsabilidad, en una palabra coadyuvar, desde el espacio legislativo con propuestas que permitan atender los pendientes en el rubro de los derechos humanos.

El Observatorio Legislativo en materia de Derechos Humanos promoverá la participación, optimizará la coordinación entre 12 Comisiones del Senado de la República y facilitará el acceso a la información.

Para su conformación se contempla la creación de un Comité Especial -con una coordinación rotativa y equipo técnico especializado- integrado por los Senadores que presiden las Comisiones de Derechos Humanos, Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, para la Igualdad de Género, Asuntos Indígenas; Justicia, Contra la Trata de Personas, Asuntos Migratorios, Seguridad Pública; Desarrollo Social, Desarrollo Rural; de Educación, Trabajo y Previsión Social.

Se realizará un proceso de consulta en los foros de participación para las Organizaciones de la Sociedad Civil, Colegios, Universidades, Institutos o Comisiones Estatales de Derechos Humanos.

Los Senadores de la República seremos receptivos a las propuestas, visiones y voces de los que estén dispuestos a aportar y cimentar la credibilidad en la máxima institución de derechos humanos. La información recopilada será sistematizada y será un insumo de utilidad para las tareas de supervisión y evaluación de aquellos que estén involucrados en el tema. Seremos sensibles a las opiniones críticas que propongan cambios para corregir y mejorar procesos y procedimientos.

Con base en lo anterior, se trabajará en propuestas de modificación al marco jurídico en la materia, para fortalecer a la institución en sus actuaciones y garantizar la defensa, protección y procuración de derechos humanos.

Para mejorar el desempeño de toda autoridad; además de la voluntad del Gobierno, se requiere conocimiento de los derechos fundamentales del ser humano, precisión en el cumplimiento de objetivos de cada una de las áreas responsables. Sólo así se dará una defensa sólida de los derechos humanos.  Es indispensable el  conocimiento de la política pública que se aplica, objetivos y espacios de responsabilidad.

El Observatorio Legislativo en materia de Derechos Humanos funcionará como herramienta efectiva de seguimiento a la aplicación de la legislación nacional y los tratados internacionales en coordinación y corresponsabilidad con las actividades que realice la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en un claro ejercicio de colaboración.

Con respecto a la tristemente célebre “CASA BLANCA”de las Lomas.

Los servidores públicos están obligados a presentar su declaración patrimonial completa, eso incluye a la esposa y los dependientes económicos.

Ahora resulta que la persona más informada de México no estaba enterada de las propiedades adquiridas por la Primera Dama, el valor de las mismas y financiamiento correspondiente con el principal contratista del gobierno que él encabezó en el Estado de México.

En el ejercicio público es importante y valioso cualquier procedimiento que permita aclarar y solventar dudas sobre la posible desviación del poder para el beneficio particular. Ni las interpretaciones legales, la simulación o la justificación de privacidad son satisfactorias ante la demanda de información puntual y verídica.

La corrupción y la impunidad son males que debemos erradicar.