Derechos humanos: equidad y género
12 de agosto - 2014

Por Ivonne Leyva

Estimado lector hago un paréntesis en el recuento de las recientes reformas en materia político electoral para comentarle algunos criterios vertidos en el marco del  segundo curso de Formación  en el Sistema interamericano de Derechos Humanos “Dr. Hector Fix Zamudio” que se realiza en la Ciudad de México, y del que me honro ser parte integrante.

Por años se ha dicho que los derechos político electorales no podrían ser considerados como derechos humanos, porque no eran derechos fundamente indispensables para el desarrollo de la persona, sin embargo, diversos estudiosos de las ciencias del derecho han determinado que la persona necesita un desarrollo total y dentro de una democracia integral se debe permitir una convivencia benéfica y armónica.

Por qué debe considerarse como derecho fundamental y por ende derecho humano, de entrada por la paridad de género.

Hablando del derecho de igualdad en las contiendas electorales en la que tanto hombres como mujeres tuvieran las mismas oportunidades de ser representantes de un cargo de elección popular, ocupar puestos de liderazgo y dirección; y qué decir como impartidoras de justicia o lograr por lo menos una participación dentro de las autoridades de las comunidades indígenas, se antojaba parte de un cuento de hadas, hoy día los países han intentado a la luz de la firma de  tratados internacionales armonizar sus leyes a los mínimos requerimientos de derechos humanos, y México no es la excepción.

El estado Mexicano debe garantizar como parte de la protección de los derechos humanos de las personas el libre ejercicio de los derechos político electorales quien a través de la Suprema Corte de Justicia de la Nación por medio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en sus resoluciones ha logrado propagar la libre participación política de las mujeres, un grupo que históricamente han sido colocado en desventaja social, esperando se cierren las brechas de desigualdad que aún existen en México.

Por lo que el TRIFE  a través de sus sentencias ha dejado claro que las mujeres por largos períodos se han encontrado en condiciones de desigualdad con el hombre, y es necesario ponerla en igualdad de condición a fin de lograr un equilibrio de participación. El principio de igualdad es considerado un derecho humano y aunque su avance es lento no se ha detenido, nos corresponde  a  mujeres y hombres apoyar y empujar el avance del empoderamiento de la mujer, a fin de lograr una igualdad que por más de un período de más de 500 años ha sido marcada la desigualdad de la mujer.

Aún nos restan días de formación en este curso de derechos humanos, que sin duda nos da una perspectiva diferente del concepto  de los derechos político- electorales, por lo que espero seguir compartiendo con ustedes lo aprendido.

ivonne_ley@live.com.mx